Ya basta, presidente
La permanencia de Pedro Sánchez en La Moncloa, sin someter urgentemente a las urnas el juicio de su mandato, es una degradación de la democracia y condena al PSOE como cooperador necesario de un sistema paraestatal de corrupción. No es fácil pensar en qué más tiene que pasar para que Sánchez y quienes lo rodean asuman que esta legislatura está corrompida sin remedio. Ni uno solo de los discursos con los que llegó a La Moncloa ha resistido la prueba de su propio deterioro político y ético. Ni el feminismo... Читать дальше...