El varapalo de los «tories» en las locales hunde a Sunak
Los «tories» sufrieron este viernes una de sus peores noches electorales con la pérdida, al cierre de esta edición, de más de la mitad de los cargos locales a los que se presentaban y en unas elecciones parciales legislativas clave. El Partido Conservador británico va a camino de cosechar uno de los mayores fracasos electorales de su historia, similar al de 1995. Una fecha sombría para los conservadores, pues dos años después perderían el Gobierno en favor del laborista Tony Blair y su Tercera Vía. Las elecciones del 2 de mayo dejan una clara muestra de descontento por parte de los británicos con el Gobierno de Rishi Sunak a pocos meses de que se convoquen elecciones generales. Es cierto que los electores votan distinto en las elecciones municipales que en las nacionales, pero el resultado de ayer supone un claro aviso a navegantes. El Partido Conservador podría perder hasta medio millar de concejales y eso genera un profundo malestar entre las filas de partido. En los Comunes se palpa cierto nerviosismo desde hace tiempo. Está previsto que las elecciones generales se celebren en la segunda mitad de este año, aunque podrían convocarse en enero de 2025, apurando los plazos.
A primera hora de la mañana, el Partido Laborista obtuvo su primera victoria electoral en las legislativas parciales, coincidiendo con el escrutinio de las municipales, al ganar la circunscripción de Blackpool Sur, en el noreste de Inglaterra. La «byelection», como se conocen en Reino Unido estas elecciones parciales, tuvo lugar tras la dimisión del conservador Scott Benton por un caso de «lobbying». En Blackpool, el laborista Chris Webb ganó con 58,9% de los sufragios. «Una victoria en forma de sismo» que representa «el resultado más importante» de estos comicios, se felicitó el líder del Labour, Keir Starmer. Es una victoria simbólica porque esta localidad pertenece al Muro Rojo, el cinturón industrial de Inglaterra, tradicionalmente laborista, pero que, en 2019, tras el Brexit, votó masivamente por Boris Johnson.
La pérdida de Blackpool Sur supuso un mazazo para los conservadores que sufrían desde primera hora una sangría de cargos locales en Inglaterra y Gales. Pero cuando el horizonte parecía más negro para el primer ministro, Rishi Sunak, los «tories» lograron una significativa victoria en Tees Valley. Los conservadores evitaron por sólo 117 votos una humillante derrota en esta localidad del noreste, también perteneciente al Muro Rojo.
Retener Tees Valley resultaó esencial para Sunak. Los rebeldes «tories» habían amenazado con desbancarle si se daban cuatro escenarios: la derrota de Blackpool Sur, la pérdida de Tees Valley y de West Midlands y el sorpaso del Partido Reformista de Nigel Farage. Los conservadores perdieron Blackpool, pero ganaron en Tees Valley y veremos qué ocurre hoy en West Midlands. También consiguieron impedir el sorpasso de Farage, aunque no su avance. Los conservadores ayer se vieron sometidos a una pérdida de votantes a su izquierda, con el Partido Laborista, pero también a su derecha con el Partido Reformista.
Sunak viajó ayer a Tees Valley tras visitar una base militar para felicitar a Ben Houchen por su victoria. El conservador ganó con el 53% de los votos, muy lejos del 70% que obtuvo en 2021, pero suficiente para revalidar su puesto y apuntalar, de momento, al primer ministro. Houchen, de hecho, no es especialmente amigo de Sunak. Ha protagonizado una campaña muy personalista que ha contado además con la participación de Boris Johnson, enemigo acérrimo del que fuera su «chancellor» y ahora «premier». Los conservadore esperan que Andy Street, otro alcalde con una gran popularidad, realice la misma hazaña de Houchen. Street también ha liderado una campaña basada en su gestión y al margen de las siglas del Partido Conservador.
No obstante, las ganancias obtenidas por el Partido Laborista en el Muro Rojo durante el viernes les coloca en una situación privilegiada para recuperar estos feudos del centro izquierda en las próximas generales. Starmer, que aspira a retener la Alcaldía de Londres, la joya de la corona de las municipales, pidió ayer un adelanto electoral. Todos los sondeos coinciden en situar al Partido Laborista como claro favorito en caso de una convocatoria anticipada, aunque la formación de Starmer permanece estancada en una ventaja de nueve puntos desde hace prácticamente un año.
Por su parte, el alcalde laborista de la capital, Sadiq Khan, debería obtener con facilidad un tercer mandato, una situación sin precedentes en la historia de la capital. Los resultados de Londres se esperan conocer el sábado, aunque los de algunas localidades puede que no se sepan hasta el lunes. Así y todo, Khan enfrenta a duras críticas por haber impuesto una tasa diaria a los vehículos más contaminantes y por sus supuestos planes de crear más gravámenes a la circulación.
Para las elecciones locales, la mayor parte de los cargos fueron elegidos por última vez en 2021, en el momento álgido de la popularidad del conservador Boris Johnson, entonces primer ministro. Muchas cosas han cambiado en Reino Unido desde 2021.
Aunque parece que Sunak sorteó hoy la revuelta de los conservadores más críticos con su gestión que exigen un cambio en el liderazgo, todavía está lejos de cantar victoria. Las próximas horas son clave y podrían acelerar una convocatoria electoral que algunas voces aseguran que podría ser más pronto de lo que se piensa. El «premier» tiene un largo fin de semana por delante para valorar sus opciones y no sólo porque el lunes es puente en Reino Unido. Debe decidir si espera a que mejore la situación económica o busca un golpe de efecto con las urnas.