La ciencia no puede ser más clara: los 7 deportes que disparan el rendimiento sexual
Fueron el asunto más comentado en los Juegos Olímpicos de Japón y ahora ya están en París. La llegada de las camas "antisexo" a la Villa Olímpica han vuelto a resucitar una polémica que viene de lejos. La medida ha generado una gran controversia entre atletas y expertos en sexualidad que las consideran una medida paternalista que no tiene en cuenta la vida personal de los deportistas y que podría afectar negativamente a su salud mental y bienestar emocional.
Las camas nunca han sido un problema para tener sexo en la Villa Olímpica ni ha supuesto un freno a la lujuria desvelada por los propios atletas. “He visto gente teniendo sexo al aire libre, en el césped, entre edificios”, confesaba Hope Solo, ex portera de la selección de Estados Unidos de fútbol.
Pese a ello, uno de los grandes quebraderos de cabeza en numerosos deportistas de élite a la hora de afrontar una competición oficial es si mantener relaciones sexuales afecta al rendimiento. No han sido pocos los entrenadores que, a lo largo y ancho de la historia del deporte, han vetado el sexo a sus deportistas durante una concentración. En 2016, más de 500 estudios sobre esta materia fueron analizados en una revisión publicada en Frontiers in Physiology (Sexual Activity before Sports Competition: A Systematic Review) con una conclusión clara: la ciencia no ha encontrado efectos negativos en el rendimiento deportivo de los atletas (hombres y mujeres) que han realizado el acto sexual antes de un evento, al menos con 10 horas de antelación.
Pero que pasa al revés: ¿Cómo afecta el deporte al sexo? ¿Qué deportes son los que benefician la potencia o el deseo sexual?. Investigaciones científicas argumentan que hacer ejercicio mejora la salud cardiovascular, aspecto este esencial durante la relación sexual. El sexo requiere la dilatación de los vasos sanguíneos para aportar flujo de sangre a determinadas zonas erógenas. Por ello, el deporte mejorará las erecciones, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres (erección del clítoris).
La segunda razón por la cual el ejercicio físico mejora nuestras relaciones sexuales tiene que ver con factores metabólicos. La actividad física controla los niveles de insulina, evitando trastornos metabólicos que podrían afectar a la fase de excitación sexual. Por ende, el deporte facilita y mejora la calidad de la excitación.
Los beneficios del deporte en las relaciones sexuales parecen claros pero no todas las modalidades deportivas son igual de eficaces.
Estos son, según la ciencia, los 7 deportes que disparan el rendimiento sexual:
1. Atletismo/Running
La Universidad de Harvard realizó una investigación en la que se demostró que hacer 30 minutos de diarios de ejercicio aeróbico, como correr, disminuye en un 50 por ciento el riesgo de que los hombres sufran disfunción eréctil.
2. Básquet y voley: ideal para las mujeres
La práctica regular de estos deportes contribuye a elevar el flujo sanguíneo en el clítoris, lo que potencia la función sexual femenina.
3. Natación
Practicar este deporte tres veces a la semana, por 30 minutos al día, es suficiente para aumentar la resistencia sexual de todas las personas, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Harvard que investigó a 160 nadadores, hombres y mujeres en un rango de edad entre 40 y 60 años.
El estudio mostró una relación positiva entre la natación y la frecuencia de las relaciones sexuales, ya que los resultados indicaron que los nadadores en sus 60 años tenían vidas sexuales comparables con los que tenían 40.
4. Futbol
Deportes que se juegan al aire libre como futbol favorecen la actividad sexual, ya que el sol estimula la producción de vitamina D, esencial para generar más testosterona, hormona que incrementa la libido, fundamental para la vida sexual de hombres y mujeres.
5. Harterofilia/Pesas
El levantamiento de pesas genera que el cuerpo produzca testosterona, además de que te ayudará a obtener mayor tono muscular y fuerza que te hará lograr y mantener diversas posiciones sexuales.
6. Yoga
Un estudio realizado en la Loyola University HealthSystem (EUA) demostró que el yoga, cuando se practica en pareja, favorece las relaciones sexuales, ya que logra fortalecer la confianza y la relajación.
La confianza mutua, la tranquilidad, la serenidad a la hora de la intimidad son fundamentales en una relación consolidada.
7. Spinning y aeróbic
La actividad aeróbica disminuye los factores de riesgo vascular (Colesterol, triglicéridos, glucemia, cortisol) que pueden provocar el cierre de las arterias y ocasionar problemas para la lubricación, la erección y el orgasmo.