Sánchez: "Milei no ha estado a la altura"
Las declaraciones del presidente de Argentina en un acto de Vox este domingo, en las que atacó a Pedro Sánchez calificándole de “calaña atornillada al poder” y difamó a su mujer, Begoña Gómez, a quien acusó de ser una “corrupta”, han propiciado un choque diplomático entre ambos países y monopolizan el debate público. El jefe del Ejecutivo español se ha pronunciado hoy por primera vez, después de que desde Exteriores se haya llamado a a consultas “sine die” a la embajadora española en Buenos Aires y se haya convocado al embajador argentino en Madrid por lo que entienden como un ataque directo a la “soberanía” del país.
Pedro Sánchez ha presentado a España y Argentina como "dos países hermanos" que se "quieren y se respetan" y aunque ha disculpado que "entre gobiernos los afectos son libres", sí que ha reclamado que "el respeto es irrenunciable". En este sentido y, acorde a la "dignidad de la democracia ya los lazos de hermandad que nos unen", el presidente español ha valorado que su homólogo "no ha estado a la altura". Sánchez ha utilizado lo que "vivimos en Madrid" este domingo, en alusión al cónclave de partidos de ultraderecha organizado por Vox para alertar "del riesgo de la internacional ultraderechista" de cara a las próximas elecciones europeas.
En clave nacional, Sánchez ha reclamado al resto de países un cierre de filas porque "defender las instituciones de insultos y difamaciones no entiende de peros". "Más allá de la ideología está la educación y el patriotismo", ha asegurado en una intervención en el foro económico CREO, organizado por "Cinco días". El presidente ha querido rescatar uno de los llamamientos de Abascal durante el acto, en el que llamaba a "sacar a patadas y a gorrazos" al Gobierno, un gobierno legítimo, como un pronunciamiento "antidemocrático" y que exige "una condena" porque supone "una apelación explícita a la violencia política".
En la misma línea, se manifestaron desde la sede federal del PSOE, donde lanzaron una carga de profundidad todavía mayor contra el PP, a quien se acusó de desplegar un "patriotismo impostado, falso" y "barato", de "Aliexpress". La estrategia de los socialistas es instrumentalizar la crisis diplomática surgida para presentarse como la alternativa a "ola ultra". "No hay mayor amenaza para Europa", ha dicho la portavoz del PSOE, Esther Peña.
En rueda de prensa, Peña ha utilizado esta coyuntura en beneficio electoral, trasladando "la importancia de que la ciudadanía apueste por el PSOE para ganar estas elecciones europeas". Con la misma línea argumental que ya se utilizó de cara al 23 de julio, en Ferraz plantean la cita con las urnas como una disyuntiva entre el "retroceso o el avance" hacia una Europa "con más derechos o con más derechas". Una Europa en la que España se ha convertido en una "referencia" del "jogo bonito" frente a la Europa "de los brazos en alto".