La UE aprueba la Ley de Restauración de la Naturaleza: qué es y principales objetivos
La Unión Europea ha aprobado este lunes 17 de junio la primera normativa de su historia que obliga a los Estados miembros a restaurar la naturaleza, y no solo a protegerla. La Ley de Restauración de la Naturaleza supone la puesta en marcha de medidas de recuperación de al menos un 20% de las zonas terrestres y marítimas dañadas hasta 2030, y de todos los ecosistemas que lo necesiten hasta 2050.
El reglamento se ha adoptado con los votos a favor de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia Croacia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Austria, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia, el voto en contra de Italia, Hungría, Países Bajos, Polonia, Finlandia y Suecia y la abstención de Bélgica.
La Ley de Restauración de la Naturaleza busca regenerar los ecosistemas degradados de sus territorios, contribuir a alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y mejorar la seguridad alimentaria. A fin de alcanzar estos objetivos generales, los países de la UE deberán restaurar al menos el 20% de los hábitats contemplados en la nueva ley (desde bosques, pastizales y humedales hasta ríos, lagos y lechos coralinos) para que pasen de un estado deficiente a uno bueno en 2030, porcentaje que aumentará al 60% en 2040 y al 90% en 2050.
Con vistas a mejorar la biodiversidad de los agroecosistemas, los países de la UE avanzarán en dos de los tres indicadores siguientes: el índice de mariposas de los pastizales, la proporción de tierras agrícolas con características paisajísticas muy diversas y las reservas de carbono orgánico en suelos minerales de tierras de cultivo. Además, deben adoptar medidas para aumentar el índice de aves comunes ligadas a medios agrarios, ya que estos animales son buenos indicadores del estado general de la biodiversidad.
Dado que la restauración de las turberas drenadas es una de las formas más rentables de reducir las emisiones en el sector agrícola, los países de la UE deben restaurar al menos un 30% de esas zonas (como mínimo deberá rehumedecerse una cuarta parte), un 40% de aquí a 2040 y el 50% en 2050 (cuando habrá que rehumedecer al menos una tercera parte). El proceso de rehumidificación seguirá siendo voluntario para los agricultores y propietarios particulares.
La ley incluye un “freno de emergencia” que permitirá suspender los objetivos para los agroecosistemas en circunstancias extraordinarias si merman en gran medida las tierras necesarias para una producción suficiente de alimentos para el consumo de la UE.
Por otro lado, la ley exige una evolución positiva de varios indicadores en los ecosistemas forestales y que se planten 3 000 millones de árboles más. Los Estados miembro también tendrán que convertir al menos 25.000 kilómetros de ríos en cauces libres y garantizar que no se produzca una pérdida neta de la superficie nacional total de espacios verdes urbanos y de cubierta arbórea urbana.