Tras su escala en La Habana, Moscú envía ahora a su Flota del Norte a un "despliegue de larga distancia"
La presencia de cuatro integrantes de la Flota del Norte de Rusia en el puerto de La Habana para participar en unas maniobras que despertaron el recelo de la OTAN da paso ahora a una nueva pregunta: ¿qué va a hacer Moscú con esos barcos y submarinos? ¿Volverán a casa o se embarcaran en nuevas misiones?
Un portavoz de la flota rusa se ha encargado este lunes de desvelar a medias el misterio. Coincidiendo con el final de la visita "no oficial" a la isla, el responsable de la escuadra rusa señaló que las embarcaciones parten ya de La Habana para "cumplir misiones de despliegue de larga distancia", sin precisar ni en qué consistirán estas maniobras ni el lugar en el que se van a realizar.
La presencia de esta flota recorriendo el Atlántico ha sembrado la inquietud en Occidente, hasta el punto de que ha obligado al Pentágono a movilizar a algunos de sus efectivos, en concreto nada menos que tres destructores y un avión espía para vigilar muy de cerca a la flota rusa ante la proximidad de las costas de Florida.
El temor no es para menos, ya que en su viaje con destino a La Habana, Moscú autorizó a la Flota del Norte a que realizara prácticas con misiles en un punto indeterminado del Océano Atlántico.
La flotilla enviada por Moscú está compuesta por la fragata Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker. Los cuatro integrantes de la flota están entre los mejores y más temidos representantes de la fuerza naval rusa.
La fragata rusa Almirante Gorshkov es el estandarte de la última generación de fragatas de la armada rusa, y fue protagonista en enero de 2023 por un polémico ejercicio para entrenar el lanzamiento de misiles hipersónicos Tsirkon en el Atlántico mediante una simulación por ordenador.
"Hoy un grupo de barcos de la Flota del Norte encabezados por la fragata Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov completó su visita no oficial y partió del puerto de La Habana en la República de Cuba", informó la oficina de prensa de la Flota del Norte en un comunicado recogido por la agencia Tass.
"Después de abandonar las aguas territoriales de la República de Cuba, el grupo naval de la Flota del Norte de Rusia continuará cumpliendo misiones de acuerdo con su plan de despliegue a larga distancia", añadió la autoridad militar rusa.