Bélgica pasa pidiendo la hora frente a Ucrania, que cae eliminada (0-0)
Había poca duda, antes de que empezase esta Euro 2024, de que Bélgica era la favorita del Grupo E. Sin embargo, no se puede decir que haya cumplido con esa condición en absoluto durante los tres partidos de liguilla. Ha resultado ser un equipo sin brillo y con numerosas dificultades.
Sólo Kevin De Bruyne sobresalió por encima de un cuadro demasiado ramplón. Con un par de marchas más que el resto de sus compañeros, el mediapunta del Manchester City no paró de dar balones al espacio y fue el único que puso orden -o lo intentó- en el caos que era su selección.
Es verdad que ahora las cosas cambian, los partidos son a vida o muerte y cualquier detalle es diferencial. Pero, por el momento, Bélgica no ha dado más razones que los nombres que pone sobre el césped para ser considerada candidata a hacer algo importante en este torneo ahora que llega la hora de la verdad.
En el que ha resultado ser el grupo más reñido del campeonato, ambos equipos empezaron respetándose mucho y tratando de no cometer errores innecesarios. Pero a medida que pasaban los minutos, fueron los ucranianos -los únicos que quedaban fuera con el cuádruple empate- quienes tomaron la iniciativa frente a una Bélgica que mostraba más sombras que luces.
Lo cierto es que los belgas pasaron verdaderas dificultades para mantener la puerta a cero en la primera mitad. Constantes pérdidas de balón, problemas al cerrar los espacios y falta de velocidad fueron la tónica general en el cuadro belga. La más clara vino en el minuto 41, cuando Yaremchuk eligió dar un pase al lado para que Dobvyk la empujase en lugar de tirar a puerta cuando tenía la opción. La entrega se fue muy larga y no encontró remate.
La entrada de Yannick Carrasco también hizo cambiar la historia del partido. Se asoció mejor con De Bruyne y Doku y la escuadra belga fue hundiendo a Ucrania en su propia área. Tardó casi media hora la escuadra amarilla en sacudirse el fuerte dominio de sus rivales, que pese a la mejoría ofensiva siguieron perdiendo balones con demasiada facilidad, haciendo posibles las transiciones hacia Dobvyk. Que mandó al lateral de la red un disparo raso. Y ahí le temblaron las piernas al equipo belga.
Todavía más cerca iba a estar Ucrania de dar el gran susto al sacar Casteels en la línea de gol un sorprendente córner de Malinovskiy. La imagen del equipo belga llevando el balón hacia atrás, desde el área rival hacia la propia y ante los abucheos del estadio, define bien a una selección que partía como rival a batir del grupo E y ha terminado pidiendo la hora con unos minutos finales más propios del circo de los horrores.
Se queda fuera Ucrania por la diferencia de goles en un grupo que acaba con todos los equipos empatados a cuatro puntos. Merecieron mucho más y fueron claramente mejores, pero así de cruel puede llegar a ser el fútbol a veces.