Murió el ganadero José María Pérez-Tabernero
José María Pérez-Tabernero, un destacado miembro de una de las familias más influyentes en la ganadería de reses bravas en España, falleció este jueves en El Escorial. Pérez-Tabernero, hijo de la renombrada ganadera Amelia Pérez-Tabernero, quien falleció en 2009, dejó una huella imborrable en el mundo taurino.
Propietario de la finca Puerta Verde, ubicada en la zona de El Campillo en El Escorial, José María continuó la tradición ganadera de su familia. Esta área es reconocida por su actividad ganadera, albergando actualmente ganaderías como Baltasar Ibán y Hermanos Sandoval.
José María era nieto de Antonio Pérez Tabernero Sanchón y sobrino de los ganaderos Antonio, Juan Mari y Mercedes Pérez Tabernero. Su linaje estaba profundamente arraigado en la cría de reses bravas, una tradición que su madre, Amelia Pérez-Tabernero, fortaleció tras la muerte de su abuelo. Amelia adquirió la ganadería de Isabel Rosa González, eliminando las reses originales y reformándola con el lote que heredó de su padre, de procedencia Murube y Parladé. Además, añadió reses de origen Gamero Cívico a través de Domingo Ortega.
En 1965, Amelia se separó de sus hermanos y comenzó a anunciar su parte de la vacada bajo su propio nombre. Esta ganadería, que perteneció a la Unión de Criadores de Toros de Lidia, fue vendida en 1985 a Domingo Hernández. Este, a su vez, la vendió años después a Paco Medina, quien creó la ganadería El Ventorrillo con reses de Juan Pedro Domecq. Parte del ganado de Amelia fue utilizado por Domingo Hernández y Ángel Luis Peña para fundar nuevas ganaderías.
La ganadería de Amelia Pérez-Tabernero tuvo un papel significativo en la historia del toreo, especialmente gracias al célebre triunfo de Eloy Cavazos en la plaza de toros de Las Ventas en 1972. En esa ocasión, Cavazos inmortalizó al toro 'Azulejo' al cortarle las dos orejas, un hito memorable en la tauromaquia.
José María dirigió la ganadería desde los años 70 hasta su venta, manteniendo viva la herencia y el prestigio de su familia en el mundo ganadero. Su fallecimiento marca el fin de una era para una de las dinastías más respetadas en la cría de reses bravas en España.
La comunidad taurina lamenta profundamente la pérdida de José María Pérez-Tabernero, un hombre que dedicó su vida a mantener y fortalecer la tradición ganadera de su familia. Su legado perdurará en la historia del toreo y en las dehesas donde pastan los bravos toros que llevan el sello de su familia.