La celebración de Mikel Merino recordando a su padre
El pase a semifinales de la Eurocopa tiene un nombre propio: Mikel Merino. El navarro de la Real Sociedad mandó a la red un balón aéreo en el minuto 119, en lo que ha sido el más difícil todavía para la Selección en su ya largo historial de eliminaciones sobre Alemania.
Ver a España dejando fuera al combinado germano, en su propia casa y de cabeza es como para que más de uno tuviera que frotarse los ojos un par de veces. Pero ahí estuvo Mikel Merino en el sitio correcto para conectar un testarazo inapelable a la portería de Neuer.
Y si especial, por extraño, fue el gol que le dio la victoria a España, aún más lo fue la celebración de Mikel Merino. El mediocentro se fue corriendo hasta la esquina del terreno de juego y le dio una vuelta completa al banderín de córner. Este gesto tenía para él un significado muy especial: recordar a su padre, Miguel Merino.
Porque en este mismo estadio, allá por 1991, el padre de Mikel consiguió marcar en las filas del Osasuna un gol con el que contribuyó a que el cuadro rojillo eliminase al Stuttgart alemán en una ronda de la Copa de la UEFA. Miguel acostumbraba a celebrar los goles de ese modo, y han pasado más de tres décadas para que su hijo haya hecho lo propio tras echar a Alemania de “su” Eurocopa.
Merino ha entrado en el minuto 80 de partido sustituyendo a Nico Williams cuando España mandaba en el marcador por uno a cero. El empate de Wirtz en el último suspiro envió al encuentro a la prórroga, y ha sido el jugador navarro el que ha terminado desatascando la eliminatoria para La Roja apenas un minuto antes de que se cumpliese el tiempo extra y evitando así la lotería de los penaltis.