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Fiesta británica: Russell firma la pole por delante de Hamilton y Norris

Desde que Max Verstappen y su Red Bull dejaron de ser invencibles, los fines de semana de Gran Premio son eléctricos. Especialmente, los sábados de clasificación y los domingos de carrera. El tricampeón mundial sigue siendo un animal competitivo, pero ya no lucha únicamente por batirse a sí mismo. Ahora, una creciente jauría le pisa los talones y le araña alegrías. En Silverstone , además de esa igualdad entre coches, los pilotos tuvieron que lidiar con el cielo. La caprichosa lluvia marcó la Q1, primera fase de la sesión. Y hundió, literalmente, a un hombre que lleva tiempo pasándolo muy mal: Checo Pérez . Apurado por una mala temporada y por los constantes rumores que le quitan el volante de su Red Bull , se apresuró a buscar los límites con neumáticos blandos cuando el asfalto aún no estaba del todo seco. El mexicano perdió el control, se salió de la pista y acabó varado en la grava. En clara señal de impotencia, rogó a los comisarios que incumplieran las normas y le empujaran de regreso a la pista. Evidentemente, no lo hicieron, así que Checo tuvo que abandonar su habitáculo y, cabizbajo, buscar resguardo en su garaje. No le fue mucho mejor a su compañero Verstappen . Se salió en la misma curva y, aunque pudo regresar por su mano a la pista, la excursión fue muy fea y pareció herir de cierta consideración los bajos del Red Bull . Lo notó especialmente en la Q3. Nunca pudo acercarse al ritmo y tiempos de los mejores, así que afrontará la carrera desde la segunda fila, en cuarta posición. En Q2, la sorpresa ingrata la protagonizó Leclerc . En el último suspiro de esa segunda fase, el monegasco cayó eliminado tras una buena vuelta de Stroll . El canadiense se coló en la Q3 final confirmando la inesperada mejoría de Aston Martin . Que se lo digan a Fernando Alonso , que en dicha Q2 firmó el tercer mejor tiempo, solo superado por un McLaren (Norris) y un Mercedes (Russell). En la última y definitiva sesión ya no hubo sobresaltos. Por mérito de los británicos y por demérito de los españoles. Así, los Mercedes de Russell y Hamilton saldrán desde la primera línea de parrilla. George hizo la pole y Lewis el segundo mejor tiempo. Detrás, otro inglés, Lando Norris (McLaren). Una gozada para los aficionados británicos. Mientras tanto, Ferrari y Aston Martin se durmieron. Apuraron excesivamente el tiempo para sacar a Sainz y Alonso a pista en el último intento de la Q3, y los españoles no pudieron calentar los neumáticos ni centrarse como se debe para afrontar con opciones el pulso definitivo. El madrileño partirá séptimo mañana y el asturiano se situará en el décimo cajón de la salida.

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