Los secretos de Didier Deschamps: de su ADN vasco al accidente aéreo que marcó su vida
La selección española buscará este martes (21.00 horas/La 1) en el Allianz Arena de Múnich la final de la Eurocopa que se está disputando en Alemania frente a otro obstáculo de nivel como el que representa la Francia de Kylian Mbappé, un equipo de gran fortaleza y que llega a estas semifinales sin haber mostrado el brillo que se le presupone. España sueña con su quinta final en el torneo continental y en convertirse en la más laureada de la historia el próximo 14 de julio.
Pero los Blues no se pondrán fácil. Cuentan con grandes jugadores y un mariscal en el banquillo, Didier Deschamps.
En lo que se refiere al fútbol internacional, Didier Deschamps lo ha visto todo. El excentrocampista francés ha saboreado la gloria como jugador y entrenador de Les Bleus, ganando dos Copas del Mundo (1998 y 2018) y una Eurocopa (2000). Sin embargo, también ha vivido la agonía de las derrotas en las finales de la Eurocopa 2016 y del Mundial 2022.
Ahora, a punto de cumplir 12 años a cargo de la selección nacional, Deschamps busca más éxitos en Alemania: Aspira a ser el primer hombre en ganar la Eurocopa tanto como jugador como seleccionador.
Si embargo, más allá de su palmarés, hay detalles de su vida que tal vez no conozcas: su vínculo con Euskadi, el accidente aéreo que marcó su vida, las acusaciones de racismo o por qué habla español.
Los secretos de Didier Deschamps
Nacido en la localidad vascofrancesa de Bayona en 1968, el pequeño Didier vivió 'in situ' unos años complicados a finales de los 70 en los que la banda terrorista ETA incluyó realizó atentados en su ciudad natal. Su vinculación con Euskal Herria no es conocida por todos, pero en Bayona presumen de vecino e incluso el nombre del estadio de fútbol lleva su nombre desde que lo cambiaron en el año 2000, tras la Eurocopa ganada por Francia. "Estoy orgulloso de mis orígenes, estoy orgulloso de ser vasco. Viví allí hasta los 15 años y tengo a toda mi familia allí. Me gusta ir a ver un partido de pelota. Es importante perpetuar todo lo que va unido a tradiciones, fiestas en los pueblos o canciones vascas,", confesó en una entrevista en Sud Ouest.
Antes de probar suerte con el balompié, Deschamps destacó en dos de los deportes más populares en ese territorio vasco-francés: la pelota vasca y el rugby. En ambos deportes ya destacó por sus ansias de victoria, por su profesionalidad y por su inconformismo, cualidades que lo han acompañado a lo largo de toda su carrera.Tras formarse en el Biarritz y en el club de su ciudad natal, sus cualidades como centrocampista de brega llamaron la atención del Nantes, que lo incorporó cuando solo tenía 14 años.
Se instaló en el centro deportivo La Jonelière, donde Nantes alojaba a sus jóvenes jugadores. Tenía 14 años y estaba a 400 kilómetros de su casa. Se sentía solo y temeroso, ya que los chicos con los que compartía habitación, la mayoría mucho mayores que él, no ocultaban su antipatía por el joven prodigio por el que se habían peleado varios clubes de renombre antes de que la familia del adolescente se decantara por el club bretón. Por primera, pero no última vez en su vida, Deschamps tuvo que luchar contra los agresores para imponerse y lo logró.
A partir de ahí, su carrera fue meteórica que también vería su final en España. Deschamps finalizó su carrera futbolística en la Liga española, jugando la temporada 2000-01 en el Valencia CF, aunque no llegó a triunfar en el club español, principalmente por problemas de adaptación y lesiones. En verano de 2001, decidió colgar las botas, contando con sólo 32 años, para iniciar su carrera como entrenador.
Tal vez por eso no es extraño verle hablar en perfecto español en la zona mixta.
El accidente aéreo que marcó su vida
No es difícil verle sonriendo en el banquillo pero detrás de su sonrisa hay un dramático suceso del que prefiere no hablar. La Navidad no una época para él desde 1987. El 21 de diciembre de aquel año, su hermano Philippe voló en el AF 1919 de Bruselas a Burdeos. El vuelo despegó a las 12:30, pero nunca aterrizó. El mal tiempo dificultó la aproximación, y el avión se estrelló. Murieron sus 16 ocupantes. Deschamps tenía 19 años cuando esto ocurrió y el suceso lo marcaría para siempre.
Otro de los momentos más amargos fueron las acusaciones de racismo tras vetar a karim Benzema en la selección. Tras cumplir dignamente en el Mundial de Brasil, donde cayeron en cuartos frente a Alemania, llegó la prueba de fuego para Deschamps y los suyos: la Eurocopa en la que habrían de brillar Benzema y la nueva generación comandada por Griezmann, Pogba y Varane. Pero la polémica lo enfangó todo. La imputación de Benzema como cómplice en un oscuro caso de chantaje a su compañero de selección Valbuena con un supuesto vídeo sexual llevó al entrenador, en una decisión tomada de acuerdo con la Federación, a excluir a ambos futbolistas. La leyenda gala Eric Cantona tachó a Deschamps de racista, una acusación que fue sostenida por el propio ex delantero madridista. "Se ha plegado a la presión de una parte racista de Francia·, afirmó
Algo que el seleccionador galo nunca perdonó: "No puedo olvidarlo. Cuando es algo sobre mis elecciones como seleccionador, la táctica o el aspecto técnico, tiene lugar de ser y para mí no tiene importancia. Lo otro se pasa de la raya, afecta a mi nombre y a mi familia".
Deschamps se casó con Claude Antoinette en 1989. Juntos tienen un hijo, Dylan, que nació en 1996.
Un vasco con estrella
Dicen que nació con estrella y su buena suerte es tan popular en Francia que hasta Le Parisien lo utilizo en una viñeta humorística con tintes políticos en 2016. En ella se veía una imaginaria conversación entre Hollande, y su primer ministro entonces, Manuel Valls: “¡Este Deschamps tiene una suerte increíble! ¡Me inspira!”, dice Hollande, a lo que Valls le replica: “¿Todavía esperas llegar a la segunda vuelta (de las presidenciales) en 2017?”.
Hoy, España espera cambiar su suerte.