Medios magrebíes indignados con Rodri por gritar que, además de Gibraltar, Marruecos también debería ser español
Lo escribe el digital Rue20: Una celebración al margen de las normas que llevó a cabo la selección española el pasado lunes por la noche en Madrid tras conquistar la Copa de Europa. La selección española celebró ayer lunes su título europeo en Madrid, donde realizó un recorrido en autobús y acabó en la plaza de Cibeles, donde cantó y bailó. Pero lo interesante es que los jugadores españoles corearon canciones insultantes a Marruecos durante sus celebraciones, como por ejemplo: “Gibraltar es española y Marruecos también”.
Álvaro Morata, el capitán de la selección española, fue quien encendió esos cánticos, mientras que Rodri fue el jugador que coreó y coreó con sus compañeros, “Y Marruecos también”".
El malestar, lógico desde una óptica de soberanía, se produce después de que, salvo en redes sociales frecuentadas por jóvenes y algún medio informativo, la brillante trayectoria en el torneo de su compatriota Lamine Yamal no haya tenido un eco mediático especialmente caluroso, muy diferente al recibimiento al del madridista Brahim Díaz cuando eligió jugar los Los Leones del Atlas, la selección nacional de nuestro vecinos del sur. Sin embargo, hay que reconocer que tampoco se han leído críticas ni campañas contra el barcelonista.
Asimismo, se hace eco de que la Asociación de Fútbol de Gibraltar anunció, este martes, su intención de presentar una denuncia oficial ante la Asociación Europea de Fútbol (UEFA), por los cánticos coreados por los jugadores de la selección española en la ceremonia final de la Eurocopa 2024 tras conquistar el título. La federación calificó los cánticos de “provocativos e insultantes” y destacó que “en el fútbol no hay lugar para comportamientos de este tipo”. Cabe destacar que las celebraciones de la selección española de fútbol tras su regreso a Madrid con el título de la Copa de Europa de Naciones no estuvieron exentas de momentos que generaron polémica en España y en el extranjero por las expresiones racistas y políticas que contenía y que nada tenían que ver con la celebración. La prensa catalana publicó que el internacional español Lamine Jamal, de origen marroquí, fue objeto de cánticos racistas por parte de algunos aficionados que asistieron a la celebración en la plaza de Cibeles, en el corazón de la capital española, Madrid. Algunos fans exigieron a Lamine Jamal “comer carne de cerdo” en referencia a su religión y a sus orígenes marroquíes, que le prohíben comer este tipo de carne.