Nuevos episodios de violencia estudiantil en Bangladesh suman más de 100 muertos en una semana
Las calles de Daca, la capital de Bangladesh, permanen desiertas el sábado, con soldados patrullando en medio de un toque de queda impuesto por las autoridades. Este endurecimiento de las medidas de seguridad responde a las mortíferas protestas estudiantiles contra las cuotas de empleo gubernamentales, que han dejado al menos 105 víctimas mortales esta semana.
Desde el jueves, Bangladesh ha cortado el acceso a internet y los servicios de mensajería, aislando al país del mundo exterior mientras la Policía reprime con dureza las manifestaciones, que continúan a pesar de la prohibición de concentraciones públicas.
Esta situación de aislamiento informativo se evidencia en que la mayoría de las llamadas telefónicas al extranjero no lograban conectarse, mientras que los sitios web de los medios de comunicación permanecen sin actualizar y sus cuentas en redes sociales inactivas, dificultando el seguimiento de los hechos desde fuera del país.
En las últimas horas al menos cinco personas han muerto y 20 han resultado heridas durante nuevos enfrentamientos entre Policía y manifestantes. Las protestas se produjeron contra el sistema de cuotas para funcionarios en Bangladesh. Fuentes médicas han confirmado a la filial bangladeshí de la cadena británica BBC que cuatro de los fallecidos se encuentran en el Hospital Universitario de la capital del país, Daca, tras un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en el distrito de Jatrabari. Un quinto fallecido ha sido identificado en la vecina ciudad de Savar, escenario de un enfrentamiento que se ha saldado con al menos una veintena de heridos.El país está ahora mismo bajo toque de queda y un apagón de telecomunicaciones que dificulta enormemente la recogida de información sobre estas protestas, encabezadas por grupos de estudiantes, contra un sistema de cuotas considerado como discriminatorio al favorecer a descendientes de los combatientes en la guerra de la independencia de Pakistán.
Fuga masiva de la cárcel
Las autoridades penitenciarias de Bangladesh también están investigando un ataque a la cárcel de la ciudad de Narsingdi, a 50 kilómetros al noreste de la capital, en la que más de 800 reclusos habrían conseguido escapar. Miles de personas atacaron la cárcel de Narsingdi alrededor de las 17.30 horas del viernes en un asalto que provocó la huida de 826 reclusos. En la prisión hay más de 400 simpatizantes del Partido Nacionalista de Bangladesh, la principal formación opositora del país, según ha explicado el superintendente de la cárcel, Mohamad Abul Kalam Azad. El asalto terminó aproximadamente a las 22.00 del viernes.