Extraen con éxito en Cádiz el Delta I, el barco que naufragó hace 400 años
Veinte metros de eslora y seis metros de manga llevan sumergidos en el fondo del mar gaditano unos 400 años. Se trata de un barco español datado de finales del siglo XVII, y que han identificado los expertos el Delta I. Ahora, tras todos estos siglos en el lecho marino de la Bahía de Cádiz, y tras haber sido localizado en 2011, el pecio ha emergido de las aguas. Fue el pasado sábado 27 de julio cuando, a las ocho de la mañana, la Autoridad Portuaria había iniciado una maniobra de rescate. Así, culminaban los trabajos que han estado realizando los últimos 4 meses en una operación que los investigadores y expertos tildan como única, consiguiendo así rescatar del fondo del mar un barco cargado de cañones y grandes tesoros.
La operación, diseñada y ejecutada en todas sus fases por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, fue aprobada y supervisada en todo momento por técnicos de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y del Centro de Arqueología Subacuática, así como por los arqueólogos de Divership Diving, S.L., empresa adjudicataria de los trabajos. “El patrimonio cultural que representa el Delta I es una representación de la riqueza e historia del puerto de Cádiz como enclave comercial. Ha sido un punto de encuentro y conexión entre diferentes culturas a lo largo de los siglos. Hablamos de un enclave que fue decisivo para entender la primera globalización que se propició después de la era de los descubrimientos”, ha apuntado la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Tania Barcelona, tal y como recoge "El diario de Cádiz".
Historia y tesoros
Culmina de esta manera un trabajo de años, con delicadas maniobras que no perjudicasen el centenario navío, y que tratase de traerlo hacia la superficie de manera que no se perjudicase lo más mínimo. El pasado sábado, una serie de buzos engancharon los cables de dos grúas móviles de 350 toneladas, las cuales debían de actuar de forma coordinada para izar el pecio desde el agua. Una vez extraído, se instalarán los restos del barco en una carpa para que los arqueólogos y expertos puedan comenzar a estudiarlo y trabajar en torno a él. “El estudio se va a prolongar a lo largo de unos tres meses. El objetivo es indagar en cómo se construían estos navíos a mediados del siglo XVII e intentar saber de qué pecio se trata. Es decir, si es posible llegar a identificar el nombre y la historia del barco”, ha apuntado la jefa del Centro de Arqueología Subacuática, pues el nombre de Delta I se adjudicó para diferenciarlo, pero no se trata de su nombre original.
El galeón fue hallado en febrero de 2011 mientras se realizaban obras para la nueva terminal de contenedores de Cádiz. Durante unos trabajos de dragado para la cimentación de dicho muelle, apareció el barco. En 2013 se realizaron una serie de inmersiones que desvelaron los tesoros que contenía el galeón: 27 cañones, 5 anclas, así como 23 lingotes de plata de distintos tamaños y procedentes de lugares como México o Potosí. Así como había pesas de plomo, un pequeño ponderal de oro, un astrolabio, trozos de cerámica, suelas de cuero y restos óseos de animales.