Un lustro sin la premio Nobel Toni Morrison, pionera en la narrativa afroamericana
La autora de 'Beloved', que abrió camino en muchos aspectos, murió el 5 de agosto de 2019 en Nueva York a los 88 años
El 5 de agosto de 2019 murió en Nueva York la escritora estadounidense Toni Morrison, a los 88 años de edad. La novelista afroamericana tuvo una intensa y extensa vida tanto en lo profesional como en lo personal.
Con una infancia marcada por el racismo de los Estados Unidos de los años 30, 40 y 50; Morrison quedó muy marcada por la cuestión racial, algo que se vería reflejado en su narrativa. Se convirtió al catolicismo, adquiriendo como nombre de bautismo el de Anthony, por donde le venía lo de Toni, como apodo.
No sería hasta cumplir los 40 años cuando publicó su primera novela, 'Ojos azules', que cuenta una historia tremebunda de una niña negra que desea tener los ojos azules como las muñecas de las blancas. Antes, la autora de Ohio se había gradudado en filología inglesa por la Cornell.
Pionera en muchos aspectos, también fue la primera editora negra en Random House, casa en la que trabajó en Nueva York. Mas el gran reconocimiento literario no le llegaría hasta 1977 cuando se publica 'La canción de Salomon', galardonado con el National Book Critic Award.
Sin duda, su mejor obra narrativa fue 'Beloved', que vio la luz en 1987 y fue premiada con el Pulitzer. Para escribir esta novela, Morrison se inspiró en la vida real de una esclava afroamericana, Margaret Garner, que en 1856 escapó de una plantación en Kentucky y consiguió llegar al estado libre de Ohio. A punto de ser recapturada, Margaret tomó la trágica decisión de sacrificar a su hija para salvarla de una vida en cautiverio.
Fue reconocida en 1993 con el [[LINK:TAG|||tag|||6336154159a61a391e0a0ec0|||premio Nobel]] de Literatura, siendo la primera mujer negra en lograrlo. Valorada por la grandeza de su narrativa que respira una lucidez de testigo y actora de sucesos de la vida que sencillamente ocurren (lo mismo si resultan trascendentes, maravillosos o miserables) sin asombro ni heroismos. Sin caer en la victimización o la superioridad moral.
Doctora en filología, además de dar clases de filosofía y literatura en prestigiosas universidades como Yale y Howard, la premio Nobel también se atrevió con el teatro, la ópera y el relato infantil.
De ella quedo para el recuerdo, amén de su excelente obra literaria, aquella frase en la que dijo que Clinton era "el primer presidente negro", a raíz de su acoso y derribo por el caso Lewinsky.