La Policía Nacional salva la vida a una mujer y su hija cuyo coche quedó suspendido de un guardarrail

Con grave riesgo de sus vidas, formaron una cadena humana para sacar a la niña del vehículo, que podía caer por un desnivel de cuatro metros

Agentes perteneciente a la BRIC (Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina) de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en refuerzo de personal en la Jefatura Superior de Cantabria, dentro del marco de la 'Operación Verano 2024', han salvado la vida a una mujer y a una niña que habían sufrido un accidente de tráfico en la carretera de Santillana del Mar-Comillas.

Tras observar que se había producido un accidente de tráfico, aparcaron su vehículo en el arcén; una furgoneta haabía quedado en mitad de la carretera humeando, y perdiendo líquidos por los bajos con un fuerte impacto en el frontal y un turismo, fuera de la vía, estaba colgando de una rueda sujeta en el guardarrail, con el gran peligro de caer a un riachuelo, a cuatro metros de altura.

Tras asegurar la zona, se dirigieron al conductor de la furgoneta; estaba desorientado y presentaba múltiples contusiones y laceraciones.

A la llegada de los policías al turismo en el que estaba en grave peligro la vida de los ocupantes, localizaron en el exterior a un ciudadano que intentaba sacar a una niña del mismo, por lo que los agentes formaron una cadena humana, clon grave riesgo sus vidas ante la posible precipitación del vehículo o de ellos mismos hacia el arroyo.

Lograron sacar a sacar a la menor del vehículo por la ventana trasera izquierda con gran dificultad, dado que estaba muy bien amarrada. La niña menor de edad presentaba visiblemente múltiples contusiones y laceraciones en las piernas y brazos.

Posteriormente los policías y ya sin la colaboración de referido ciudadano, procedieron a auxiliar a la mujer que estaba dentro del vehículo y lograron sacarla por la ventana delantera izquierda con suma dificultad, dado lo escarpado de la zona y la posición del coche. La mujer presentaba múltiples contusiones y laceraciones en brazos y manos, con fuerte dolor en las cervicales.

Los agentes de la Policía Nacional, con los los medios a su alcance, dispusieron una zona de seguridad para que los técnicos sanitarios pudieran asistir a los heridos , a una distancia prudencial del accidente, señalizaron el accidente y dirigieron el tráfico para poder evitar así que se pudiese agravar la situación hasta la llegada de posteriores servicios de emergencia.