World News

Las bombas no apagan el sueño olímpico de las gemelas ucranianas de natación artística

Maryna y Vladyslava Aleksiiva crecieron en Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, situada ahora casi en primera línea del frente. Estas atletas aspiran a darle una alegría a su país, con una medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Tras el bronce que consiguieron hace tres años en Tokio, las gemelas ucranianas Maryna y Vladyslava Aleksiiva sueñan con conquistar el oro en los Juegos Olímpicos París 2024, pese a que la guerra iniciada por Rusia en febrero de 2022 lo cambió todo en sus vidas.

Las gemelas ucranianas Maryna y Vladyslava Aleksiiva apuntan a  ganar una medalla en la natación artística de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Maryna y Vladyslava crecieron en Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, situada ahora casi en primera línea del frente de batalla.

A pesar de las alertas áreas, los bombardeos y el miedo que marca su vida diaria, estas hermanas de 23 años consiguieron clasificarse en febrero para los Juegos de París, gracias a su actuación en los Campeonatos del Mundo de Doha, Catar.

Y en la capital francesa, donde nadarán ante cámaras de todo el mundo, sienten que tienen “la responsabilidad” de representar a su país lo mejor posible.

“Es un gran honor para nosotras y para toda Ucrania, en estos momentos, representar a nuestro país en los Juegos Olímpicos, sobre todo en tiempos de guerra. Para nosotras es una gran responsabilidad mostrarle al mundo entero que Ucrania puede participar”, explicaba con un tono serio Vladyslava, a la que normalmente llaman Vlada, durante una entrevista con la AFP hace unos meses en París, durante su estancia para participar en una etapa de la Copa del Mundo de natación artística.

“Es ya un gran objetivo estar presentes en los Juegos. Hacemos todo lo que podemos para representar a nuestro país al más alto nivel”, añadió.

“Todo bombardeado”

Las dificultades que estas dos deportistas de sonrisa luminosa tuvieron que superar para conseguir entrenarse durante estos dos años de guerra, en los que se vieron obligadas a huir de su ciudad y sobrevivir a bombardeos, ampliaron sus límites y multiplicaron su determinación.

Durante meses tuvieron que entrenarse en Jarkov en una piscina sin vidrieras, destruidas durante un ataque de misiles en 2022, e incluso sin generador para calentar el agua de la pileta cuando se producían cortes de electricidad.

“Todo fue bombardeado: nuestra piscina, en la que habíamos comenzado a entrenar, nuestra escuela, el centro de la ciudad”, relataba Maryna, una joven de piel clara, ojos grises y largo cabello castaño claro, como su hermana.

Desde el Campeonato del Mundo, las gemelas tuvieron que salir de su ciudad para entrenarse en Kiev. “Comprendimos que no podíamos tener una buena preparación en Jarkov como consecuencia de las explosiones, entre cinco y diez al día”, explicaba Maryna.

Pero “tenemos miedo por la familia que se quedó. Es cerca de la frontera con Rusia y hoy en Jarkov no son cohetes, son bombas (...). Muchas cosas fueron destruidas. Hace poco destruyeron un gimnasio en Jarkov donde se entrenan jóvenes judokas y varios resultaron heridos”, contó con el gesto serio.

“Condiciones desiguales”

A pocos días de que finalicen los Juegos de París 2024, Ucrania suma ocho medallas; entre ellas los oros conseguidos por Oleksandr Khyzhniak en boxeo, por Yaroslava Mahuchikh en salto de altura y por el equipo femenino de sable.

Cada vez que un atleta ucraniano se sube al podio, su país en guerra siempre está presente en su pensamiento.

El domingo, Mahuchikh dedicó su título olímpico a los alrededor de 500 atletas y entrenadores fallecidos desde que Rusia invadió el país a comienzos de 2022.

Las hermanas Aleksiiva, que nadarán el viernes y sábado en la piscina del Centro Acuático de Saint-Denis, esperan poder seguir ese camino, aunque consideran que tuvieron que prepararse para la cita olímpica en “condiciones desiguales” respecto a sus competidoras.

Todas las dificultades, sin embargo, deben quedarse fuera del agua, porque en natación artística la sonrisa es obligada. Y eso no cambió ni entrenándose bajo las bombas.

Читайте на 123ru.net