Se disparan los fraudes online relacionados con multas, viajes y ofertas de alojamiento por las vacaciones: cómo evitarlos
Los ciberdelincuentes saben que el verano es la temporada perfecta para hacer caja. Con el aumento de los servicios contratados por las vacaciones de verano, como viajes, alojamientos o actividades de ocio, las posibilidades de cometer un fraude aumentan. Así lo ha detectado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que recopila los casos más frecuentes, da consejos para detectarlos y explica cómo reclamar en caso de caer en estos engaños.
Phishing (vía email) y vishing (vía SMS) más extendidos
-El falso mensaje de la DGT informando el pago pendiente de una multa, que deberá hacerse a la mayor brevedad para evitar recargos. Una situación perfectamente posible si se está circulando con el coche por poblaciones y carreteras menos conocidas de camino al destino vacacional.
-El falso mensaje de un descuento espectacular de un apartamento turístico, un hotel, un vuelo o una actividad de ocio para lo cual es preciso adelantar una reserva. Otra situación probable si se han estado consultando webs de viajes y de ocio. Y especialmente creíble si llega de Booking o Ticketmaster, ya que podría incorporar además datos personales como consecuencia de una filtración de información sufrida por estas plataformas.
Como prevención para evitar estos tipos de fraude, la OCU ofrece tres consejos básicos:
- El primero, no abrir emails o SMS de origen desconocido.
- Si el emisor del mensaje parece conocido, pero al abrirlo es alarmista o le urge a pinchar en un link, desconfíe. Llame a la empresa remitente para comprobar su veracidad utilizando el número de teléfono que tenga grabado o aparezca en Internet, nunca el que se indique en el email o el SMS.
- Si lo que recibe es un mensaje o una llamada pidiendo directamente sus datos bancarios, sepa que es falsa, ninguna empresa o banco lo hace así.
El Banco de España calcula que las pérdidas derivadas de los pagos electrónicos producto de prácticas fraudulentas como el phishing o el vishing suman ya casi 500 millones de euros al año.
¿Qué ocurre con el dinero perdido?
La OCU advierte de que cuando "quien ordenó el pago, mediante engaño, fue el propio titular de la cuenta y el importe retirado fue elevado, las entidades financieras pueden llegar a negar el rembolso del dinero sustraído alegando que se actuó con negligencia grave" (no se considera como tal "pinchar" en enlaces remitidos por correo electrónico o mediante SMS en páginas simuladas que suplantan a una entidad legítima).
En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios recuerda que la Autoridad Bancaria Europea no solo define como fraudulentas las transacciones de pago no autorizadas, también aquellas en las que se manipuló al pagador para admitir una orden de pago. Es más, el propio Código Civil, en su artículo 1.265 y siguientes considera que el consentimiento será nulo si se presta por error.
Cómo reclamar
Por lo tanto, la OCU insiste en que ningún pago que se realice bajo los efectos de un engaño podrá ser considerado autorizado y las entidades bancarias deberán hacer frente al reembolso. Si se niegan, los clientes afectados pueden reclamar por vía judicial o hacerlo mediante una asociación de consumidores.
Antes de llegar a ese punto, lo primero que debes hacer si detectas movimientos extraños en tu cuenta es comunicar el robo de tu identidad a tu entidad bancaria, bloquear las tarjetas, denunciar los hechos ante la Policía o Guardia Civil, un trámite necesario para reclamar la devolución, y exigir a la entidad que reembolso las cantidades perdidas.