"El tema del cuidado de la piel va de la mano del empoderamiento"
¿Cómo pasas de ser Ministra de Cultura, Turismo y Promoción Artesanal de Guinea Ecuatorial a fundar una compañía de cosméticos?
Creo que en la vida es muy importante emprender y hacer cosas diferentes. Yo me considero una persona polifacética desde niña. Me gusta tocar todos los ámbitos. Tengo que reconocer que la parte política es innata. Primero a nivel familiar y, aparte, porque estudié Política. He ejercido durante mucho tiempo y actualmente sigo activa en muchos países africanos, entre ellos el mío propio, que es Guinea Ecuatorial. Pero la cosmética va con la persona. Para mí, el tema del cuidado de la piel camina de la mano del empoderamiento. Al realizar un viaje por África, fui consciente del problema que tenían las pieles de las mujeres negras debido a la despigmentación, al sol o a las cremas, que a veces proceden de otros sitios y están adulteradas. Muchas mujeres tenían las pieles totalmente quemadas, y eso me preocupó mucho. Ellas siempre me preguntaban, ¿qué usas en la piel? Fue entonces cuando quise asumir este trabajo, no solo desde la parte de la belleza, sino también desde la salud.
Y entonces ¿cuál ha sido el reto de hacer que los productos funcionen para todos y, a la vez, aborden los problemas que querías resolver al inicio?
Lo más importante es hacer las cosas bien. Si no pongo todo lo mejor de mí, los proyectos no salen como cuando sí lo hago.
Y al decir que quiero contribuir a mejorar todas las pieles –porque al final lo que todo mundo quiere para su piel es que esté bien cuidada–, lo primero que hice fue poner a las mejores manos a la obra para crear productos de calidad. Nos pusimos en contacto con laboratorios de España, porque para mí el trabajo que hacen, los premios que reciben y el reconocimiento internacional es garantía de nivel de producto. Además, yo siempre lo pruebo todo, porque es muy importante saber, comprobar y testar lo que después voy a vender a otros. Pero además de todo esto, luego tú tienes que poner el ingrediente final, que es el cariño en tu trabajo, algo que considero crucial.
¿Qué impacto han tenido tus raíces ecuatoguineanas en tu trabajo, y especialmente en cuanto a Clémentyne?
Mis raíces me acompañan siempre. Yo viví en Guinea Ecuatorial muy poco tiempo porque pasé toda mi infancia en España, pero la primera vez que volví a mi país después de tanto tiempo, me sentí conectada con mis antepasados, con mis raíces, con todo. Entonces, haga lo que haga, yo siempre pienso antes en quién soy, de dónde vengo, a dónde voy, dónde estaban mis antepasados y cuál es el origen. Entiendo que actualmente vivo unos privilegios que otras mujeres y razas del pasado no vivieron. Así que mis raíces africanas son la clave de que las cosas me salgan bien, porque te dan más fuerza, porque son raíces que tienen su magia, sus costumbres, los tambores, los atardeceres africanos y además cuentan con la fortaleza de su propia historia de superación, de gente que ha tenido que avanzar y seguir en momentos de dificultad.
Si te pudieras quedar con solo un paso de tu rutina de skincare, ¿cuál sería?
Además de lavarte la cara siempre, aplicar el tónico Soothing Toner de Clémentyne a diario. Yo lo hago hasta cuando estoy un poco maquillada. Igual de importante es hidratarte bien con crema. Porque para mí es fundamental tener la piel fresca, limpia y con una buena hidratación. Eso se lo recomiendo a todo el mundo.
¿Ese es tu secreto? Ese es uno de mis secretos.
¿Qué te gustaría que la gente supiera sobre Guinea Ecuatorial?
Yo siempre lo defino como la perla de África porque es un país único por su idioma, por su gente, por su cultura, por su historia, por sus alrededores, por su paz... El hecho de que nuestra cultura se mezcle con la cultura hispana dentro de África es algo único. El que en nuestra forma de pensar y de vivir se mezcle una parte europea y una parte africana, los tambores con el violín, es maravilloso, y eso es lo que es Guinea: una perla y un país que siempre invitaría a conocer a la gente.