Las freidoras de aire más seguras del mercado, según la OCU
Las freidoras de aire se han vuelto muy populares y casi se encuentran en todas las cocinas de nuestro país. Esto ha generado que, en los últimos tiempos, se estén reportando noticias sobre accidentes relacionados con su uso.
Esto no implica que las freidoras de aire sin aceite sean inseguras, sino que, al haber un mayor número de unidades en circulación, la probabilidad de que alguna presente fallos aumenta.
La OCU ha llevado a cabo un estudio en el que, además de identificar las mejores freidoras de aire sin aceite del mercado, también han evaluado su seguridad en tres áreas clave: la seguridad térmica, la seguridad eléctrica y la seguridad en el manejo.
Seguridad térmica
Esto se refiere a la temperatura alcanzada por la freidora de aire, incluyendo el calentamiento de sus superficies externas, que pueden tocarse, así como la zona específica que se calienta.
Si algún modelo supera los límites de temperatura establecidos, será retirado de la lista, aunque se aclara que todos han superado la prueba de seguridad.
Además, ofrecen una serie de recomendaciones para evitar quemaduras al usar la freidora. Por ejemplo, sugieren extraer los alimentos con cuidado, no obstruir las salidas de aire del aparato, realizar una limpieza regular, no sobrecargar la freidora más allá de su capacidad máxima, y ajustar correctamente la temperatura de acuerdo con el manual de instrucciones.
Seguridad eléctrica
Esto se refiere a que no debe haber componentes eléctricos bajo tensión accesibles al tacto y que todos los cables estén adecuadamente aislados y en buen estado. Una vez más, todos los modelos han superado las pruebas de seguridad.
Han proporcionado una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad térmica, como desconectar la freidora de la corriente antes de limpiarla, evitar sumergirla en agua, no encenderla si aún está húmeda y no tocarla con las manos mojadas mientras esté enchufada.
Seguridad de uso
Se refiere a que la freidora debe ser resistente y estable, asegurando que no existan errores de diseño en su fabricación.
También proporcionan varias recomendaciones para su uso, como asegurarse de utilizar la freidora en un lugar seguro, colocándola sobre una superficie amplia y estable; evitar que el cable esté en áreas de paso; y disponer de un espacio adecuado para retirar la cubeta, así como un recipiente apropiado para vaciar los alimentos.
En resumen, todas las freidoras han superado las pruebas realizadas por la OCU, por lo que ninguna de ellas presenta riesgos.