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El 72,9% pide la dimisión de Yolanda Díaz por el «caso Errejón»

El «caso Errejón» ha golpeado al Gobierno de coalición en un momento de profunda debilidad. A la precaria mayoría parlamentaria se suman otros frentes judiciales como los que afectan al fiscal general del Estado; la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, o las derivadas del «caso Ábalos». En esta coyuntura, las presuntas agresiones y abusos sexuales del que fuera portavoz de Sumar amenazan con desestabilizar al Ejecutivo con afectación a uno de los pilares sobre los que se construyó: el feminismo. Según la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, el 55,9% de los consultados cree que Yolanda Díaz estaba al tanto de las actuaciones machistas de Íñigo Errejón. Ella misma reconoció en rueda de prensa que tuvo conocimiento del episodio de tocamientos que se produjo en junio de 2023. Para el 33,7%, sin embargo, no sabía nada de esto y el 10,4% no tiene formada una opinión. Por edades hay unanimidad en el conocimiento del caso por la líder de Sumar, una unanimidad que se rompe atendiendo a la ideología. Mientras que los partidos de la coalición cierran filas: los votantes del PSOE y Sumar dicen que no lo sabía, los del PP y Vox creen que sí. Un 27,3% de votantes socialistas creen que lo conocía.

El sentir mayoritario es que, en caso de que estuviera al tanto de los hechos, Yolanda Díaz debería dimitir. Así lo manifiesta un 72,9% de los encuestados, por el 13,4% que cree que no debería asumir responsabilidades y el 13,7% que prefiere no responder. La unanimidad en la dimisión que existe por horquillas generacionales vuelve a romperse por partidos. Sin embargo, es significativo que hasta un 31,8% de votantes socialistas piden a Díaz que se marche, una cifra que llega al 25% entre los electores de Sumar. El de Errejón se suma a otro episodio muy lesivo para el Gobierno, todo lo referente al «caso Koldo» y su afectación a José Luis Ábalos. La sensación de cerco judicial hace que un 54,6% de los entrevistados piense que los casos de corrupción acabarán con el Gobierno. Un 37,2% no le da la entidad suficiente para ello, mientras que un 8,2% no acierta a responder. Por edades se impone la gravedad de la corrupción para hacer caer al Ejecutivo, mientras que, por partidos, los electores del PSOE y Sumar creen que no tendrá consecuencias y los del PP y Vox sí se muestran inflexibles al respecto. Un 19% de votantes socialistas y un 14,3% de Sumar sí otorgan a la corrupción la relevancia suficiente para hacer caer al Gobierno.

Más allá de las consecuencias, lo que sí se demandan son más explicaciones al presidente del Gobierno. Un 82,4% considera que Pedro Sánchez debería rendir cuentas, por el 13,5% que entiende que cuenta con información suficiente o el 4,1% que no sabe o no contesta. Por partidos políticos, resulta significativa la división en el seno del PSOE. Una mayoría de votantes socialistas (51%) pide más explicaciones a su líder, un porcentaje que se eleva hasta el 57,1% en los electores de Sumar. En este contexto, Sánchez se afana por lograr aprobar unos Presupuestos Generales del Estado que le permitan agotar la legislatura. La mayoría de los encuestados (50,4%) cree que lo conseguirá, por el 33,9 por ciento que considera que no y el 15,7% que no tiene certezas sobre ello. Por partidos, incluso una mayoría de votantes del PP (44,1%) piensa que habrá cuentas públicas, porcentajes que se elevan por encima del 70% en los partidos de la coalición.

Sin embargo, si el Gobierno no lograse alumbrar los Presupuestos la mayoría de los entrevistados cree que Sánchez debería disolver las Cortes y convocar elecciones. Así lo señalan el 64,8%, por el 23,3% que avalaría una prórroga presupuestaria o el 11,9% que no quiere responder. En base a la ideología, los partidos de la coalición no censuran la prórroga, llegado el caso, pero un 29,2% de socialistas y un 14,3% de electores de Sumar entienden que sin cuentas no se podría seguir gobernando. El horizonte electoral, que Sánchez no tiene ubicado hasta 2027, es la primera opción para un 66,7% de encuestados que preferiría volver ya a las urnas que seguir en el poder de la mano de los independentistas. Al 26,1%, sin embargo, no le importa depender de EH Bildu, ERC o Junts y el 7,2% no tiene opinión al respecto. Por edades hay unanimidad sobre la preferencia de elecciones, una unanimidad que se rompe por ideología. No obstante, hay un 22,9% de votantes del PSOE y un 7,1% de Sumar que se muestran incómodos con los aliados de legislatura y preferirían volver a las urnas antes que seguir con las alianzas actuales.

Una de las cesiones para mantener el poder es la financiación singular para Cataluña, una exigencia que cuenta con el rechazo del 75,3% de los encuestados. Incluso entre los socialistas este sentir es mayoritario (56,3%) y en Sumar hay un 34,3% que también se opone a este trato fiscal preferencial. En este contexto, la mayoría de los encuestados valora la situación como de alta tensión. Así lo manifiestan el 85,5% de los entrevistados, por el 13,6% que no percibe esta crispación. En esta pregunta existe unanimidad por edades y por partidos políticos, todos reconocen que la situación es insostenible.

Dentro de las preocupaciones de los encuestados, más allá de la vivienda, es la inmigración la realidad que perciben como un problema. El 76,1% de los entrevistados lo identifica como tal, mientras que el 20,8% no lo aprecia de este modo o el 3,1% que prefiere no responder. Tanto por edades como por electorados existe preocupación por la inmigración, un 67,8% para los socialistas y un 56% para Sumar. La identificación de este fenómeno con la inseguridad es una asociación que hace el 55,8% de los encuestados, mientras que el 32,6% prefiere desligarlo y el 11,6% no tiene una opinión al respecto. Por edades, son los jóvenes quienes más lo desligan (44,8% frente a 41,8%) y por partidos, mientras que PSOE y Sumar niegan cualquier vinculación, los electores de PP y Vox sí asocian inmigración e inseguridad.

La vivienda, el principal problema

La vivienda se percibe como el principal problema para los encuestados. Un 58,8% entiende que es su mayor preocupación, por el 35,1% que no le da importancia o el 6,1% que no tiene una opinión al respecto. Por rango generacional, son los más jóvenes –hasta los 34 años– quienes en un 80% perciben esta problemática, en contraste con los mayores de 55 años donde hay un empate técnico entre los que le dan importancia y los que no (44,8%-43,1%). Por partidos, la preocupación es transversal, siendo los electores de Sumar quienes más la manifiestan (71,4%), seguidos del PP (62,6%) y por delante del PSOE (61,9%) y Vox (38%).

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