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El Gobierno veta una pregunta del PP sobre Lobato en el Congreso

El «caso García Ortiz» ha derivado ahora en una crisis interna del PSOE porque la directora de gabinete de Óscar López trató de arrastrar a Juan Lobato, líder del PSOE de la Comunidad de Madrid, a los problemas judiciales que ahora está teniendo el fiscal general del Estado. Sin embargo, Lobato rechazó las instrucciones de la «número dos» de López y evitó hacer público el mail de la pareja de Ayuso que ahora se ha convertido en el núcleo de la investigación penal contra Álvaro García Ortiz, una maniobra prudente que ahora le ha evitado problemas judiciales, pero le ha costado la furia de Pedro Sánchez y la dirección del PSOE.

Ante este escenario, el PP quería que este miércoles, en la sesión de control, se pudiera preguntar al ministro Óscar López por esta cuestión, pero el Gobierno se ha negado. El PP ha intentado meter esta pregunta a cambio de la que había prevista a la ya exvicepresidenta para la Transición Ecológica Teresa Ribera, pero el Gobierno lo ha vetado bajo el argumento de que «no es una cuestión que afecte al Gobierno sino al partido». La pregunta de Pilar Alía (PP) dirigida a López, en concreto, era la siguiente: «¿Es usted responsable de las filtraciones de información confidencial de un ciudadano particular?».

En el origen de toda esta crisis del PSOE está la cruzada de Sánchez contra Ayuso y, finalmente, el presidente del Gobierno se ha pasado de frenada al trata de desvelar las presuntas irregularidades de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En este sentido, la jefa de gabinete de López quiso enviar a Lobato el mail con datos comprometedores de la pareja de Ayuso sobre un supuesto fraude fiscal pese a que eso podía conllevar un delito: el líder del PSOE madrileño se negó a hacerlo público en un cara a cara con la presidenta de la Comunidad de Madrid y acudió al notario para cubrirse las espaldas, un gesto que ha desatado la furia en Ferraz.

El problema judicial que ha acarreado la publicación del mail es que puede suponer un delito de revelación de secretos y, por ello, está imputado ahora García Ortiz. En cambio, Lobato, acudirá el viernes a declarar, pero como testigo.

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