Un mono sobrevive durante 6 meses con un riñón de cerdo modificado genéticamente
China ha anunciado que un riñón de cerdo modificado genéticamente ha logrado sobrevivir más de seis meses en un mono. Este logro se suma al exitoso trasplante de un hígado de cerdo alterado genéticamente a un paciente humano con cáncer, destacando el prometedor papel de los órganos porcinos en la creciente crisis de escasez de donantes humanos.
Con el avance de la biotecnología y la secuenciación del genoma de miles de especies, las posibilidades de los xenotrasplantes han resurgido, con los cerdos como protagonistas destacados. Su madurez reproductiva, la duración de la gestación y el tamaño de sus órganos los posicionan como los candidatos ideales para estos procedimientos. Además, la explotación de estos animales en la producción de carne ha permitido un acceso prácticamente ilimitado a sus órganos.
Hasta ahora, la investigación en xenotrasplantes se ha visto limitada por la falta de datos a largo plazo sobre la supervivencia de órganos de cerdo en animales. Según el periódico oficial Science and Technology Daily, en todo el mundo solo se han registrado veinte casos de monos que han sobrevivido de manera prolongada tras recibir riñones de cerdo editados.
Chen Gang, líder del equipo de investigación en el Hospital Tongji, afiliado a la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología, declaró que este éxito podría ser un catalizador para la investigación clínica en este campo. "Este avance no solo abre nuevas oportunidades para el tratamiento de enfermedades renales, sino que también plantea importantes preguntas sobre la ética y la seguridad en el uso de órganos animales en humanos", afirmó.
El equipo de científicos realizó con éxito el trasplante de un riñón de cerdo genéticamente modificado a un macaco, cuyo sistema renal había sido extirpado el pasado 10 de mayo. El primate logró sobrevivir 184 días, un resultado que, según Chen, satisface los parámetros de supervivencia a largo plazo establecidos en estudios previos.
El injerto mantuvo un funcionamiento óptimo durante los primeros cinco meses; sin embargo, posteriormente se observó un deterioro en su estado y se confirmó el rechazo del órgano por parte del sistema inmunológico del anfitrión. Al parecer, estos investigadores pioneros están enfocados en mejorar estrategias para inhibir la producción de anticuerpos que podrían inducir el rechazo post-trasplante.
Escasez de órganos
A nivel mundial, la escasez de órganos para trasplante causa la muerte de numerosos enfermos en lista de espera, una problemática que también afecta a China, donde se llevan a cabo aproximadamente 10.000 trasplantes al año, mientras que más de un millón de individuos padecen insuficiencia renal terminal. Los órganos porcinos, con dimensiones similares a las humanas y mecanismos metabólicos análogos, presentan una alternativa prometedora para abordar esta crisis.
El riesgo de rechazo del órgano trasplantado por parte del sistema inmunológico humano es una preocupación significativa en este campo. Para mitigar esta posibilidad, se ha recurrido a la edición genética como herramienta clave.
Recientemente, se han logrado importantes avances en el trasplante de riñones e hígados de puerco a pacientes vivos y aquellos con muerte cerebral.
En marzo, un equipo del Hospital General de Massachusetts realizó el primer trasplante de un riñón de cerdo modificado genéticamente a un receptor vivo diagnosticado con enfermedad renal terminal.Aunque el paciente falleció dos meses después, un cirujano declaró al rotativo Boston Globe que la muerte fue causada por un episodio cardíaco y que no se observaron signos de rechazo del injerto.
Adicionalmente, esta semana una empresa japonesa informó del exitoso trasplante de un riñón de cerdo modificado genéticamente a un macaco. Según The Japan Times, la espera promedio para un trasplante de riñón en Japón excede los 14 años, lo que resalta la urgencia de explorar alternativas viables como el uso de órganos porcinos.