El coronel que condecoró a Aldama confirma que era colaborador de Información, al igual que Koldo
El coronel Francisco Vázquez Aznárez, mando de la UCE-2 del Servicio de Información de la Guardia Civil, a la que pertenecía Rubén Villalba, el comandante imputado en el "caso Koldo" por la protección que daba a la trama, ha afirmado este lunes en su declaración como testigo que tanto Víctor de Aldama como Koldo García, el asesor favorito de José Luis Ábalos en Transportes, eran "colaboradores".
De hecho, ha revelado que Koldo mantenía con este departamento "una relación de hace muchos años" que comenzó en la lucha contra el terrorismo de ETA en los años noventa y fue este quien introdujo al empresario al cuerpo policial como informante.
El denominado como "agente 1" en el sumario asegura que fue el propio Villalba el que le hace saber que el comisionista y Koldo eran parte "del círculo" y la "bolsa de personas" con las que se relacionan su Unidad, especializada formalmente en la lucha contra el yihadismo. Era como jefe del departamento la persona que se dedicaba "a este tipo de relaciones con personas" externa y ha afirmado el que era su superior que "siempre fue Villalba el encargado de estas relaciones con ellos".
Al ser preguntado por las conversaciones intervenidas por la Unidad Central Operativa (UCO) en la que el coronel Vázquez habla con Villalba sobre el dinero en efectivo que habría recibido el segundo, lo justificó con que se trató de "un procedimiento interno de revisión de lo que había sucedido" tras las detenciones del conseguidor y el asesor de Ábalos. En esas conversaciones Vázquez llega a decir "lo que más me preocupa es que puedan pensar que nos hemos quedado la pasta".
El testigo se defendió con la tesis de que se trata de "conversaciones teatralizadas, auditadas por el equipo de análisis de conducta, con preparación previa y que propone que evoque cualquier compartimiento no conocido por la Unidad, intentando darle salida para tener conocimiento y poder seguir el cauce la investigación".
El "agente 1" ha explicado que conoció las entregas de efectivo a posteriori, tras las detenciones, por Villalba y que este lo vinculó al "pago de la telefonía". Sabía el mando que había un procedimiento de comunicación en el que se utilizaban estos dispositivos al tener que autorizarlo la Unidad como medio de protección individual entre agente y colaborador.
"La utilidad es exclusiva, no para surtirlo a terceros", expuso, en clara alusión a que las indagaciones de la UCO señalan que Koldo y hasta Ábalos habrían utilizado estos móviles ultraseguros que conseguía uno de los agentes que también declara esta semana como testigo ante la Audiencia Nacional. "El procedimiento es facilitar los terminales a los colaboradores", aclaró.
Lo normal es que en relación a los teléfonos "nadie tiene que pagar" y Villalba lo justificó con que el comisionista quería unos superiores, más caros, "por fetichismo" y dado que los que utilizan normalmente no era para este "no eran de una calidad suficientes y por eso solicitaba su pago".
Sobre la condecoración Aldama, al que él mismo impuso la cruz con distintivo blanco de la Orden al Mérito de la Benemérito, el coronel Vázquez niega que fuera una decisión suya y que procedió de Villalba, él como mando la elevó a la jefatura del cuerpo y acabó siendo autorizada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El barrido de los coches del comisionista
Villalba solicitó al Grupo de Apoyo Operativo (GAO) del Instituto Armado que se realizase un barrido en los tres vehículos (un Audi, un Land Rover y un Porsche) de Aldama para comprobar si había dispositivos de escucha o que permitiesen rastrear sus movimientos. La comprobación tuvo lugar el 13 de julio de 2021.
El resultado del análisis fue negativo. Sobre esta cuestión fue preguntado este lunes en su testifical el mando, que lo justificó con que a mediados de 2021Villalba lo reclamó "basándose en parámetros de seguridad" para el empresario y su familia "o en la peligrosidad que podría haber si en su entorno había delincuentes que pudieran afecta su 'relación' o a su propia seguridad con la Unidad". El coronel admite que fue quien trasladó la petición del análisis dado que no lo considero "ni tóxica, ni nociva ni extravagante".
Sus whatsapps con Aldama y Koldo eran "cariñosos, de felicitación de Navidad"
El letrado de Hazte Oír, parte de la acusación popular, le ha preguntado sobre los detalles e implicaciones del encuentro que el "agente 1" tuvo con Koldo el 21 de diciembre. El coronel dijo desconocer el origen de la reunión y que era el asesor de Transporte el que tenía interés en que se viesen. Aseguró que en aquel momento tenían interés por mantener una "relación de normalidad" con Koldo, pese a que sabía que podría estar siendo investigado por la UCO. "No creímos que no pudieran seguir con su relación de colaboración" dado que, refirió, no se les confirmó si estaba bajo la lupa de los agentes de la UCO.
A la cuestión si se ha dado en otras operativas que "un superior dé dinero (a compañeros) para que lo ingresen en su cuenta", el mando defendió que "puede ser normal" y puso como ejemplo que si a él le ha pasado en sus viajes por el mundo querer pagar el hotel y entendiendo su banco que su tarjeta puede ser sustraída y utilizada en un país donde no sabe si está en ese momento se la han cancelado y no ha podido realizar el pago. Cuando le ha ocurrido, ha llamado a alguien subordinado para que le realizase un ingreso de dinero y poder pagar.
En otro punto del interrogatorio, admitió que habló por Whatsapp con Koldo y Aldama en ocasiones como "representante institucional" de la UCE-2, como ha hecho con otros colaboradores cuando "requieren que esté presente o participe en una actividad" y su relación con ellos, aseguró, "se circunscribe a ese plano más de felicitaciones de navidad o mensaje cariñoso, pero absolutamente nada más.
Conoce a finales del pasado octubre por la UCO que uno de sus agentes, Villalba, está en el círculo de una persona de interés para ellos. Esa persona a la que investigaban era Koldo. Nunca se le traslada que existan "elementos de sospecha" del comandante imputado.
Vázquez negó, como recoge la UCO en su informe que uno de sus subordinados, "el agente 6", no quisiese en un momento dado seguir recogiendo los miles de euros en efectivo que entregaba Aldama y que acababan en manos o en las cuentas de Villalba. Este agente declaró que le trasladó a él su decisión, el mando lo ha negado y dice que nunca tuvo conocimiento.
El "agente 7" admite que nunca antes había realizado ingresos
El "agente 7, que se dedicaba a la captación de fuentes para la Unidad de lucha contra el yihadismo, admitió que para él "fue la primera vez" que un superior (Villalba) le pidió hacer ingreso en su cuenta y que no llama la atención de nadie.
De igual forma, aclaró que "no se hace con todos los colaboradores" la facilitación de teléfonos encriptados para mantener la comunicación. Este guardia civil aseguró que desconocía si normalmente los paga la Unidad y, de precisarlos para un colaborador, transmitiría la solicitud a sus superiores y ellos lo proporcionarían, pero insistió desconoce el origen de los fondos con los que se paga.
Este "agente 7" tampoco conocía, hasta estallar públicamente el "caso Koldo" "quiénes son" Aldama y Koldo. "Ni sabía que existía", apostilló. Villalba llegó en 2018 a la UCE-2, relató, y él ya estaba ahí antes, tenían cierta cercanía porque él es de Cádiz y el comandante imputado, de Córdoba. Respecto al ingreso de 2.000 euros que realizó, se lo elevó a su superior, que es Villalba, a ninguno más.
Al ser preguntado, explicó que en una ocasión sí que pagó gastos de su trabajo diario con efectivo. Para la actividad diaria suele adelantar los gastos él con tarjeta o efectivo, y después se le reintegran a los meses.
"Agente 9": "Si lo que dicen es verdad, me siento utilizado"
Seguidamente, entró en la sala el "agente 9" que admitió haber realizado esos ingresos de dinero procedente de Aldama en cuentas de su superior. Hasta entonces lo normal era que que los ingresos en cuenta se realizasen a compañeros cuando están fuera de servicio.
No le llamo la atención ninguna transferencia de las que hizo y pensó que había una "pequeña amistad" entre ellos ya que "conocía a su familia" así que no le resulto extraño, nadie mas de sus superiores le han pedido transferencias, pero sí ingresos. Realizó, como figura en el sumario, cuatro transferencia y dos ingresos y alego este agente que lo dividió en varias ocasiones ya que "no sabía" que hay un "límite para ingresar en un cajero".
Nunca facilitó un teléfono a Aldama y confirma que acompaño al comandante a las oficinas de Aldama en la madrileña calle Alfonso XII, este le esperaba abajo y Villalba subía, recogía el dinero y se iban. Cuando fue él iban los dos solo y no puede confirmar si había alguien más durante las entregas en el despacho porque se quedaba en el coche y aparcaba mientras tanto donde podía.
Dijo que nunca observó un cambio en el estilo de vida de su superior investigado por la Audiencia Nacional y confesó que "si todo lo que se cuenta es verdad" siente que ha sido "utilizado" y se aprovechó la "confianza" que pensó que había entre ellos. Vio a Aldama solo una vez en la sede de trabajo de la UCE-2.
"Agente 12"
El "agente 12" de este equipo del Servicio de Información de la Benemérita explicó ante el juez Ismael Moreno y las partes que en una ocasión recogió un sobre, tamaño carta, del que desconocía el contenido. Acudió al restaurante "La Chalana", lugar de reunión habitual de la trama, a entregarlo, en sus palabras, hizo de "mensajería".
Evitó entrar en si era una "práctica habitual" la facilitación de teléfonos en su Unidad a los colaboradores civiles ya que negó que fuese su cometido. Dijo este guardia civil que nunca indago con Villalba para saber si había alguna investigación abierta sobre alguna persona, que habría sido solicitado por Aldama.
Reveló que solo en una ocasión ingresó dinero en metálico en una cuenta del BBVA una cantidad inferior a los mil euros con el concepto literal de "Viaje Rubén Villalba".
Preguntado por una de las acusaciones sobre si se negó a recoger sobres, defendió que "no porque temía una sanción disciplinaria" por negarse a cumplir una orden. Le dio, como advirtió, un sobre a Koldo en La Chalana y el recogió en el despacho de Aldama al comandante. El sobre se lo entrega en la oficina del empresario una que, entiende, es su secretaria, acude ahí por orden directa de Villalba, para recoger el sobre e ingresar el dinero en la citada cuenta.
Ejerció, según dijo hoy en su declaración como testigo, de chófer para Koldo al que dejó en unas oficinas en IFEMA y otra vez le acerca a la sede de la UCE-2.
Describió su labor como "meramente administrativa, burocrática y sin gestión de equipos operativos" y, por tanto, no acompañó al comandante investigado por su relación con Aldama "a ningún sitio".