El nuevo primer ministro japonés mantiene viva la disputa por las islas Kuriles con Rusia
El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, en el poder desde hace apenas dos meses, ha dejado claro que su gobierno va a mantener la principal reivindicación territorial que tiene con Rusia, la de la propiedad del archipiélago de las Kuriles, un conjunto de 12 islas cuya soberanía se disputan ambos países desde hace dos siglos.
En respuesta a las preguntas formuladas en el Parlamento japonés, Ishiba afirmó que "la cuestión de la propiedad de las cuatro islas es central para las negociaciones de un tratado de paz con Rusia". Así, expuso la postura básica de Japón y recordó una vez más que Rusia ha suspendido el diálogo sobre esta cuestión, según recoge la agencia TASS.
Moscú, por el momento, solo se ha abierto a la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre dos de las cuatro mayores islas en disputa.
Anteriormente, Ishiba dijo en un discurso inaugural en el parlamento que Japón se mantiene firme en su camino de "resolver la cuestión territorial y concluir un tratado de paz" con Rusia a pesar de las dificultades actuales en las relaciones ruso-japonesas.
Ishiba afirmó que Rusia y Japón debían llevar a cabo negociaciones sobre la base de todos los acuerdos anteriores, incluidos los alcanzados en la cumbre Japón-Rusia de 2018 en Singapur. En esa ocasión, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el entonces primer ministro de Japón, Shinzo Abe, acordaron intensificar el diálogo sobre un tratado de paz basado en la Declaración Conjunta Soviético-Japonesa del 19 de octubre de 1956, que preveía el fin del estado de guerra y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, según TASS.
En la declaración, la Unión Soviética expresó su disposición a transferir a Japón las islas Habomai y la isla de Shikotan de la cadena de las Kuriles Menores, con la condición de que la transferencia efectiva de estas islas a Japón se llevara a cabo después de la conclusión de un tratado de paz.
Desde mediados del siglo XX, Rusia y Japón llevan negociando un tratado de paz tras la Segunda Guerra Mundial. El principal escollo es la cuestión de la propiedad de las islas Kuriles del Sur. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, todas las islas Kuriles pasaron a formar parte de la Unión Soviética. Sin embargo, Japón ha cuestionado la propiedad de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y varias islas deshabitadas.