Así es como puede saber si un terreno es edificable
Comprar una casa no está al alcance de todos los bolsillos. Y es que el precio medio de la vivienda en venta en España se situó en los 2.380 euros el metro cuadrado en noviembre, según los datos del portal inmobiliario Fotocasa. De esta forma, un piso de 80 metros cuadrados cuesta, de media, 190.400 euros, mientras que en el mismo mes de 2023 costaba 173.760 euros.
Ante este escenario, muchas familias se decantan por adquirir un terreno en vez de una vivienda ya construida, ya que, de esta forma, los compradores podrán hacer la casa a su gusto. Pero, ¿cómo se puede saber si un terreno es edificable?
El Plan General de Ordenación Urbana es un documento municipal elaborado por los ayuntamientos que sirve para definir la clasificación del suelo y en el que se recogen las posibles construcciones que pueden realizarse en los terrenos.
La clasificación de cada terreno determina si es posible construir y cuáles son las actividades permitidas en cada parcela. Desde el portal inmobiliario explican los tipos de terrenos que pueden encontrar aquellos que estén interesados en adquirir suelo para construir vivienda:
- Terrenos urbanos: estos son los que conforman las ciudades y municipios, brindando servicios básicos y estructuras urbanas como calles, aceras, alcantarillado, alumbrado, etc. Este tipo de terrenos son edificables, puesto que están destinados al desarrollo de construcciones residenciales, comerciales o industriales.
- Terrenos urbanizables: estos son terrenos que aunque no están desarrollados, tienen "la posibilidad de transformarse en terrenos urbanos al cumplir ciertos requisitos establecidos en la normativa urbanística del municipio", aseguran. Estos terrenos deberán cumplir una serie de condiciones de edificabilidad urbanística –que se encuentran en el plan urbanístico de la localidad– para poder modificar su uso.
- Terrenos rústicos no urbanizables: los terrenos rústicos no urbanizables son aquellos suelos que se destinan a actividades agrícolas, agrarias o de conservación medioambiental. Estos no son edificables, es decir, no se puede construir en ellos salvo que se trate de construcciones agrícolas relacionadas con la actividad permitida en la parcela en cuestión.
¿Cómo se puede averiguar el tipo de terreno antes de comprar?
Antes de comprar un terreno, será necesario acudir al Registro de la Propiedad para solicitar una nota simple. Este documento asegura al comprador las características del terreno: tipo de suelo, la superficie, si existen deudas, embargos o garantías hipotecarias, etc.
El coste oficial de la nota simple es de 9,02 euros más IVA. El plazo medio que el Registro de la Propiedad tardará en expedir el documento de forma digital es de dos horas de media, aunque el precio y el tiempo pueden variar si se solicita a través de una gestoría o intermediario.
Además de la nota simple para averiguar el tipo de suelo también se deberán consultar otros documentos indispensables como la certificación del terreno en el Catastro y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Este primero es un documento gratuito que aporta datos a los compradores sobre la localización del suelo, su clase y su uso principal; y que se puede solicitar directamente a través de la sede electrónica del Catastro. Si se solicita esta información de forma presencial, es posible que se tenga que pagar una tasa de unos 4 a 20 euros en función del tipo de documento e inmueble. El PGOU se puede consultar tanto presencialmente como digitalmente en la web del ayuntamiento del municipio en el que se encuentre el terreno.