«En la construcción faltan 700.000 puestos de trabajo»
El sector de la construcción y, en particular, la industria cementera, están en un punto de inflexión. «Digitalizarse o morir» es la disyuntiva que siempre resuena entre los actores y que también se ha hecho extensiva, de un tiempo a esta parte, a la sostenibilidad. Entre ellos, no sólo destacan las grandes corporaciones, sino que las pymes están pisando cada vez más fuerte. Una de ellas es Cementos La Cruz, oriunda de la localidad de Abanilla (Murcia). Su consejero delegado, Antonio Ballester, pese a su formación de ingeniero aeronáutico, es una de las voces más autorizadas en el sector tras su paso por Andima.
Cementos La Cruz está próxima a cumplir un cuarto de siglo ¿cuáles son los cambios más significativos de la industria?
Claramente, el foco hacia sostenibilidad y reducción de emisiones debido a la normativa comunitaria, algo que va unido indisolublemente a la innovación.
¿Qué balance hacen de estos 25 años?
Queremos que este aniversario deje impronta en nuestra historia y por eso estamos diseñando un plan con proyecciones a corto, medio y largo plazo. Es muy importante para nosotros tener esa mirada estratégica de dónde venimos, quiénes somos y a dónde queremos llevar a la empresa. No somo de las empresas más grandes del sector, pero sí de las más innovadoras.
¿Innovadores en soluciones y conservadores en crecimiento?
Hemos optado principalmente por un crecimiento orgánico frente a las adquisiciones, nunca hemos necesitado una ampliación de capital y hemos tenido una política «poco agresiva» de dividendos que nos han permitido mantenernos siempre firmes.
¿En qué se materializa esa apuesta por la innovación?
El 20% de nuestra plantilla trabaja ya en innovación e invertimos el 2,5% de su facturación en I+D. Nuestra gama de Cemento CKLEEN reduce en más de un 90% el impacto ambiental y su filosofía es utilizar recursos que se encuentran en el sistema (como escorias y cenizas) para revalorizarlo y transformarlo en un producto que mejora las propiedades en muchos aspectos con respecto al cemento convencional y que es más duradero. Esta combinación de tecnologías hizo, por ejemplo, que la Armada Española junto con Acciona emplearan nuestro cemento de nueva generación para construir la dársena de submarinos S-81.
¿Cuál sería su principal objetivo como consejero delegado?
Mi objetivo siempre ha sido el crecimiento sostenido. Desde hace unos años, también, nos propusimos ser punteros en innovación y sostenibilidad.
¿Y cuál es esa hoja de ruta en materia de sostenibilidad?
Nuestro «roadmap» se basa en cuatro pilares para el desarrollo de «cementos responsables»: economía circular, descarbonización, digitalización e impresión 3D.
¿Qué retos tiene el sector?
Sin duda, la impresión 3D de hormigón a la que me refería y que estamos explorando para construir las viviendas y las ciudades del futuro. También la captación de talento joven, a través de un acercamiento del sector de la construcción a la sociedad, con el objetivo de que nos perciba como un sector perfectamente instalado en el siglo XXI competitivo, dinámico y sostenible.
¿Cree que existe una percepción social que ve a la construcción como un sector del pasado?
Sí, pero estamos haciendo todo lo posible por revertir esa imagen que no coincide con la realidad. Hay colectivos en la sociedad que ven el cemento y el hormigón como algo que perturba al entorno y carente de tecnología. Nada más lejos que eso, en nuestro caso estamos incorporando tecnologías como la Inteligencia Artificial, impresión 3D, IOT o BIM en nuestros procesos, mientras que cuantificamos nuestro impacto ambiental para optimizar nuestros productos.
¿Qué pueden hacer las empresas para prestigiar la imagen del sector y hacerlo más atractivo?
En nuestro caso, estamos haciendo que la industria sea más atractiva, sobre todo, para los jóvenes. Hoy, en nuestro diccionario empleamos un lenguaje responsable y moderno, donde el cálculo de la descarbonización, la logística eficiente, y la digitalización son conceptos que ya forman parte de nuestro día a día. Aquí hay futuro y opciones concretas para el desarrollo de carreras profesionales. En la construcción faltan 700.000 puestos de trabajo, faltan jóvenes y mujeres que podemos sumar a nuestras filas.
¿Sienten el respaldo de las autoridades?
Ahora sí sentimos que nos apoyan, pero no ha sido fácil, hay demasiados prejuicios sobre nuestro sector por la percepción injusta e inmerecida . Hemos tenido que bregar mucho, explicando nuestros proyectos para que se entienda que son desarrollos altamente innovadores con una integra implicación de economía circular y van a producir una evolución muy importante en el futuro de los materiales fundamentales para la realización de infraestructuras. Por ejemplo, hemos sido galardonados con el reconocimiento Pyme Innovadora del Ministerio de Economía. Hace casi un año la UE nos concedió una financiación de hasta 4,5 millones para Eraclitus, nuestro proyecto para producir materiales cementantes con biomasa que dará mucho que hablar.