Bayrou, un centrista respetado por Le Pen y la izquierda
A sus 73 años y tras más de cuatro décadas en la política francesa, François Bayrou logra ahora su sueño de ser primer ministro tras sus tres fracasados intentos de llegar al Elíseo. El líder centrista es un macronista de primera hora que apoyó al joven exbanquero de Rothschild cuando este traicionó a su mentor, el socialista François Hollande en 2016 para dar su salto a la política.
Macron le recompensó nada más ganar las presidenciales nombrándole ministro de Justicia en su primer Gobierno en mayo de 2017, pero se vio obligado a dimitir un mes después al ser imputado por el uso indebido de fondos del Parlamento Europeo para pagar a empleados de su partido centrista, MoDem. El mismo delito por el que, precisamente, se juzga a líder ultraderechista, Marine Le Pen, con la que tiene una buena relación personal.
Su sintonía con Le Pen y su buena relación con la izquierda le convierten en un político capaz de construir alianzas en la fragmentada Asamblea Nacional e intentar acercar a los socialistas a la mayoría gubernamental.
Cuando Bayirou fue elegido diputado en 1982, Macron era un niño de cinco años. Cuando en 1993 fue nombrado ministro de Educación en la última cohabitación del socialista François Mitterrand, el actual presidente era un adolescente de 15 años que acaba de conocer a Brigitte.
Procedente de la liberal Unión Democrática Francesa (UDF) del expresidente Valérie Giscard-d’Estaing, Bayrou fundó en 2007 su propio partido MoDem, que ha formado parte de la mayoría presidencial macronista desde 2017. Autor de una biografía de Enrique IV, el político liberal aspira a unir a la derecha y a la izquierda como el monarca unió a católicos y protestantes tras las guerras de religión del siglo XVII.
Padre de seis hijos y católico practicante, Bayrou se casó con su esposa Elisabeth a los 20 años. Cría caballos de carrera en su casa en Borderes en el suroeste de Francia. Nacido el 25 de mayo de 1951 en la ciudad donde su padre cultivaba y se desempeñó como alcalde, creció leyendo libros alrededor de la mesa con su familia.
Bayrou fue bautizado como “el orador” en la escuela por su don con las palabras pero desarrolló un tartamudeo a los siete u ocho años. Dijo que esa discapacidad, que finalmente dominó, lo hizo más decidido a tener éxito y más sensible a los demás.
Estudió literatura clásica y trabajó como profesor antes de entrar en la política. En su larga carrera política, ha sido diputado por el departamento de Pirineos Atlánticos en el sur de Francia casi constantemente desde 1986. Es alcalde de Pau desde 2014, cuando arrebató a los socialistas un feudo de más de cuarenta años.
Se postuló a su primera elección presidencial en 2002 cuando logró el 6,84% en primera vuelta. En en 2007 rozó el pase a la segunda (18,57%) que disputaron la socialista Ségolène Royal y el conservador (y ganador) Nicolas Sarkozy. Su hora había pasado en las presidenciales de 2012, cuando quedó quinto con un 9,13% de votos. Sarkozy aún no le perdona que no le apoyara en segunda vuelta frente al socialista François Hollande. que fue quien acabó llegando al Elíseo.