Marisa Paredes, la eterna chica Almodóvar de la elegancia más atrevida que nunca olvidaremos
Era una de las damas del cine español, tanto por su carisma como por la clase que derrochaba en su manera de actuar en la vida. Marisa Paredes, la eterna Chica Almodóvar que nos ha dejado en esta fría mañana de diciembre en Madrid. La que recogiera el Goya de Honor en 2018, y además presidiera la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entre 2000 y 2003, no ha pecado de extravagancia, más bien todo lo contrario, y ahí está la magia. La elegancia del atrevimiento, de hacer las cosas sin miedo, y de reflejar en su forma de vestir y su estilo, su gran personalidad.
La actriz madrileña Marisa Paredes ha fallecido a los 78 años de edad, según han confirmado fuentes de la Academia de Cine, institución que presidió desde el 2000 hasta el 2003 y que la reconoció en 2018 con el Goya de Honor. Para ella la moda era, "en esencia, significa elegancia, es la evocación de un sueño, un sentimiento de alegría cuando te hace sentir bien·, explica en una entrevista a Yo Dona en 2012. Los pantalones eran su prenda favorita, esenciales en un armario femenino, como también lo eran los vestidos camiseros. "Yo he sido siempre muy atrevida; ahora ya no me pondría una minifalda, por ejemplo, pero me las puse mucho. Diríamos que nunca he tenido miedo a nada de moda, he sido una mujer, en este sentido, lanzada", decía también en dicha entrevista. Y no le faltaba razón, la elegancia del atrevimiento, podríamos decir.
Era fiel seguidora de la moda española, y muchas veces la veíamos en el front row de la pasarela madrileña. Una de sus últimas apariciones, el desfile del 50 aniversario de Pedro del Hierro y su 'Leyenda del Tiempo'. Y hablando de leyendas, ella era y será, una de nuestra cine española para siempre.
Una Marisa Paredes a la que hemos visto en los últimos años con firmas como Duyos o Juanjo Oliva. Porque como ella decía, cien y moda iban (y van de la mano). "Son un tándem necesario por la manera en cómo se complementan. Ambos terrenos viven del sueño, de la fantasía, de la narración de historias y una y otro se ayudan a ser mejores. El vestuario es básico en una película y la estética es lo que hace que se envuelva una atmósfera mejor o peor".
El cine español se queda sin una de sus actrices más icónicas. Vuela alto, Marisa.