Elon Musk, en el punto de mira de las agencias estadounidenses por su acceso a secretos de Estado
Elon Musk vuelve a estar en centro de la polémica. El hombre más rico del mundo y su empresa espacial, SpaceX, se enfrentan al menos a tres investigaciones federales, que tratarán de discernir si han incumplido sus obligaciones para acceder a secretos de Estado. Se trata de una información que ha adelantado el rotativo estadounidense 'New York Times', y en la que se acusa a Musk de no haber ofrecido detalles de sus reuniones con otros líderes extranjeros, o el consumo de drogas, entre otros aspectos.
De acuerdo con el 'NYT', estas investigaciones habrían sido iniciadas por separado por la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa, la Fuerza Aérea, y la Oficina del Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad del Pentágono, a lo largo del último año.
En ellas habrían jugado un papel clave las quejas de sus empleados en SpaceX. La empresa cuenta con un equipo que está cargo de garantizar el cumplimiento de las reglas de seguridad nacional del gobierno, muchas de las cuales pasan por la elaboración de informes, que estos permitieron eludir a Elon Musk, por miedo a perder sus trabajos, y que han salido a la luz recientemente.
Musk contaba con autorización como CEO de SpaceX
La Agencia de Defensa para Contrainteligencia y Seguridad de EE. UU. decidió conceder al excéntrico empresario una autorización para acceder a altos secretos, al ser CEO de SpaceX, empresa dedicada al sector aeroespacial y que cuenta con varios contratos de gran peso con el Pentágono y la NASA.
Una autorización que se retrasó más de lo normal, y que como recoge el medio citado, conlleva el cumplimiento de una serie de normas, entre las que figura informar sobre ciertos aspectos de su vida privada, como los viajes al extranjero, el consumo de drogas, tanto legales como ilegales, o las reuniones mantenidas con líderes extranjeros. Algo que Musk llevaría sin hacer desde 2021 y que podría llevar a que le revocaran los permisos.
Aunque el incumplimiento de este protocolo no sería algo novedoso para los servicios de seguridad, el acercamiento de Elon Musk al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha supuesto un punto de inflexión, ya que el dueño de SpaceX y X previsiblemente asumirá un papel más activo en la nueva administración.
La Fuerza Aérea rechazó concederle una nueva autorización
Las agencias gubernamentales parecen mantener su escepticismo sobre el próximo encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental. La Fuerza Aérea de Estados Unidos recientemente rechazó conceder una nueva autorización a Musk para acceder a información del más alto nivel de seguridad. De acuerdo a 'The Wall Street Journal' (WSJ) los abogados de SpaceX ya había advertido al empresario de que cesara en sus intentos para conseguir nuevos permisos, ya que temen que desemboquen en la pérdida de los que ya le han sido concedidos.
Esto podría cambiar con la llegada de Trump al poder el próximo 20 enero, ya que como presidente de Estados Unidos, tanto el 'New York Times', como 'The Wall Street Journal' advierten que le podría permitir acceder a cualquier tipo de información.