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Nuevos cascos, chalecos antibalas y explosivos para hacer frente al yihadismo en España

La nuevas amenazas del terrorismo global han obligado a los cuerpos policiales a incrementar las medidas de seguridad de sus componentes. Una prueba de ello es que la Policía Nacional ha adquirido un nuevo lote de equipamientos para sus agentes destinados en la unidad de los TEDAX-NRBQ. Son casi medio millar de cascos y chalecos antifragmento, más resistentes que los actuales, para enfrentarse a los peligros que suponen las operaciones contra los yihadistas.

Estas nuevas adquisiciones se han adjudicado en un largo proceso de varios meses y están divididas en dos lotes: uno de 237 cascos antifragmento y otro de 237 chalecos antifragmento con destino a la Especialidad TEDAX-NRBQ de la Policía Nacional en tres años. "El contexto actual en el que se presentan las amenazas del terrorismo internacional (principalmente el de corte yihadista), implica que por parte de los distintos cuerpos de seguridad policiales de occidente haya que impletementar una serie de medidas de precaución, protección y reacción ante determinadas tipologías delincuenciales", esgrime la memoria justificativa.

En el documento, la Comisaría General de Información detalla que entre la dinámica operativa de esta unidad se encuentra la destrucción de proyectiles y munición de gran calibre militar convencional. "Un programa de Prácticas y Ejercicios en los que se sin duda, se producen situaciones de riesgo, relativas a la proyección de diversos tipos de fragmentos, cuestión que obliga al desarrollo de unas adecuadas Técnicas Preventivas Activas, que ayudan a identificar y evaluar el riesgo de que se produzca un accidente", afirman.

Ante estos peligros, la elección de los cascos antifragmento con protección auditiva y chalecos antifragmento es esencial para proporcionar un "nivel de seguridad" acorde a las funciones que "desempeñan y a los riesgos a los que están expuestos". En el texto, se incide que no se debe desestimar la probabilidad que, en algún momento y por cuestiones y factores insuperables, se "produzca una situación que altere ese equilibrio en la seguridad, y se requiera, para neutralizar, minimizar o reducir el riesgo de lesiones personales".

Explosivos para los Tedax

El equipamiento de estas nuevas herramientas no son las únicas adquisiciones que se van a proporcionar a los TEDAX. La División Económica y Técnica de la Policía Nacional también ha sacado a licitación, en las últimas semanas, la compra de cerca 80 kilos de explosivos para los entrenamientos de estos efectivos para el que han dispuesto la cantidad de 45.592 euros.

Así, este material que ha sido reclamado es un total 78 kilogramos de explosivos plástico PG3 en bloques de un kilogramo, 48 metros de cinta explosiva de 4 mm, 72 láminas explosivas de 4 mm y 150 cargas de perforación CH-25. En la propia justificación de la compra se infiere que hay otro tipos de explosivos que suponen menos coste pero la modalidad escogida "ofrece las posibilidades necesarias para su operatividad".

El objetivo de contar con este tipo de artículos es para que los agentes de la unidad tengan a su alcance los "procedimientos básicos de actuación en intervenciones reales convirtiéndose en un elemento de uso frecuente en cursos, prácticas o sistemas de neutralización de la unidad TEDAX-NRBQ". Por todo ello, la adquisición se hace obligada y necesaria.

El trabajo de los Tedax

En los últimos tiempos, el poder de esta unidad se ha visto en varios simulacros que se han ido realizando, y no solo dentro de nuestras fronteras. Con motivo de los últimos Juegos Olímpicos de París, la Policía española colaboró con sus homólogos franceses con un simulacro que comenzó en la localidad francesa de Bayona, desde donde los supuestos terroristas habrían huido a San Sebastián, ciudad en la que los agentes españoles han activado el protocolo policial que recoge estas situaciones extremas

La Comisaría General de Información coordinó en España a las unidades participantes en el ejercicio como Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), TEDAX-NRBQ, Unidad de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, Policía Científica y la Brigada Provincial de Información de San Sebastián. Pocos meses después, se desarrolló otro simulacro, en este caso de atentando, en Pamplona donde se desplegaron estos mismos efectivos.

Los diferentes equipos de los Tedax están siempre preparados para tener que actuar ante cualquier situación de emergencias. De igual forma, realizan este tipo de prácticas y otros entrenamientos para actualizar sus operativas y adaptarse a los nuevos peligros que se avecinan como en este caso: el terrorismo yihadista.

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