El Gobierno de Navarra reconoce como "víctima" a un exmiembro de EKIN
María Chivite sigue dando pasos para complacer las exigencias de EH Bildu que, aunque no están en el gobierno, se abstuvo para posibilitar la conformación de un gobierno de izquierdas. Por ello mantiene la escucha activa con la izquierda abertzale y atiende cada una de sus peticiones.
La última ha sido la de reconocer a proetarras como víctimas.
Se elevan ya a 33 las personas consideradas "víctimas de torturas en Navarra", al amparo de la Ley foral 16/2019 de Reconocimiento y Reparación a víctimas por motivación política provocados por funcionarios públicos y grupos de extrema derecha.
En un comunicado conjunto la Red de Personas Torturadas en Navarra y Egiari Zor, apuntaron que se sumaban dos personas más a este reconocimiento donde la comisión creada al efecto reconocía a Alberto Goñi y José Aldasoro como tal, tras haber denunciado torturas en las detenciones. Los colectivos consideran estas nuevas resoluciones como una forma de dar "continuidad al proceso para sacar a la luz la violencia ejercida por el Estado en Navarra durante décadas".
En concreto, Aldasoro, hermano del histórico dirigente batasuna Juan Cruz Aldasoro Jauregui, fue detenido en Intxaurrondo en 2010 por pertenencia a EKIN, el núcleo duro de ETA. Se le imputaba, al igual que al resto de detenidos en aquella operación, delitos de integración y/o colaboración con organización terrorista. En aquella operación fueron ocho los enviados a prisión por orden del que era entonces titular del Juzgado, Fernando Grande-Marlaska que detallaba que la ahora disuelta EKIN actuaba entonces "dinamizando y controlando las distintas asociaciones ilegales de la izquierda abertzale".
Y es que los miembros de EKIN eran considerados como los "comisarios de ETA" ya que la investigación culminó tras destapar hasta 40 encuentros de los detenidos -nueve en total- en bibliotecas y asociaciones de vecinos para encargarse de distribuir las órdenes de la dirección de ETA a las organizaciones del entorno de la banda. Se encargaban de determinar los objetivos, el momento, el modo y el alcance que debían tener los actos a favor de los presos de ETA