Estos son los impuestos que el Gobierno incrementará en 2025: subida del IRPF, IVA en la electricidad...

La entrada de 2025 va a suponer varios cambios a nivel nacional. Desde la reducción de la jornada laboral, acompañada de la desconexión digital y un mayor control horario, hasta el incremento de las pensiones contributivas y no contributivas, que aumentarán considerablemente tras conocer los datos de inflación acumulada durante el 2024.

Sin embargo, no todo van a ser noticias positivas. El nuevo año trae una serie de ajustes fiscales que provocarán un aumento de los impuestos en nuestro país, afectando a la economía de los ciudadanos. Durante este 2024, el Gobierno había aprobado varias ayudas para lidiar con los precios de algunos productos, pero con la llegada de 2025 estas ayudas se eliminarán, haciendo que los precios vuelvan a las cifras de origen. Estos son los impuestos que incrementarán de cara a 2025.

El precio de los alimentos básicos

Durante gran parte del 2024, los alimentos básicos de primera necesidad como el pan, la leche o el aceite de oliva tenían aplicado el 0% de IVA, una medida establecida por el Gobierno para tratar de reducir el precio y hacer más accesibles estos productos. A partir de octubre de este año comenzó el descenso gradual de esta medida, donde el IVA pasó del 0% al 2%.

No obstante, a partir del 1 de enero de 2025, este IVA regresará al 4% de origen, mientras que las pastas o los aceites de girasol o soja pasarán del 7,5% al 10% en 2025.

Sin duda se trata de un incremento que afectará en la cesta de la compra al tratarse de productos muy consumidos y utilizados por los españoles. Será en 2025 cuando los españoles notarán en sus bolsillos este gasto extra.

IVA en la electricidad

Otro gasto que incrementará para los españoles será el consumo de electricidad. Desde 2022, el IVA de la electricidad se situaba en el 10% en contratos de menos de 10 kilovatios siempre que el mercado mayorista superara los 45 euros por megavatio hora. No obstante, esta reducción quedara suprimida de cara a 2025, restableciendo el IVA al 21%.

Deducción por reforma de vivienda

Las deducciones en el IRPF por reformas que redujeran el consumo energético en viviendas también llegarán a su fin. El Gobierno aplicaba una reducción en el IRPF para aquellas personas que realizaran una reforma que tuviese como objetivo volver más eficiente su vivienda reduciendo así el consumo energético.

Estas deducciones permitían desgravar hasta un 20% del coste (con un máximo de 5.000 euros) si la reforma lograba un ahorro del 7%, y un 40% del coste (con un máximo de 7.500 euros) si el ahorro alcanzaba el 30%. A partir del 1 de enero de 2025, esta ayuda desaparecerá.

Impuesto por basuras

El nuevo impuesto de basura, que empezará a aplicarse en abril de 2025, afectará a los municipios de más de 5.000 habitantes y responde a la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. El objetivo de este nuevo impuesto de basura es cubrir el coste de recogida, gestión y reciclaje.

La cantidad a aportar variará según el ayuntamiento correspondiente, pero las cifras oscilan entre los 150 y los 200 euros a falta de conocer datos oficiales.

Cigarrillos electrónicos

Los líquidos para cigarrillos electrónicos y los "vapers" comenzarán a tributar como el tabaco convencional dentro de los Impuestos Especiales. Esta subida afectará tanto a vendedores como consumidores puesto que al ser un impuesto dirigido a las empresas de venta, estas incrementarán los precios de los productos.

Se espera que el coste ronde los 15-20 céntimos por mililitro de nicotina.

Se elimina la deducción por adquirir un coche eléctrico

Los compradores de coches eléctricos ya no podrán beneficiarse de la deducción del 15% en el IRPF que hasta 2024 se aplicaba a la adquisición de este tipo de vehículos, con un máximo de 20.000 euros. Asimismo, la deducción por la instalación de puntos de recarga en viviendas también desaparecerá, eliminando incentivos fiscales clave para la movilidad sostenible.

Subida del IRPF a los ricos

El IRPF subirá del 28% al 30% para aquellas rentas que superen los 300.000 euros de beneficios al año, afectando a los ingresos generados por depósitos, dividendos, seguros y ventas de inmuebles.