La mayoría de comunidades reclaman a Sánchez una financiación justa y defender la Constitución para 2025
Nuevo año pero mismas reivindicaciones, lo que refleja la falta de soluciones a los problemas cotidianos, o así lo ven los líderes regionales. Los presidentes autonómicos despidieron el año reclamando los mismos asuntos que ya fueron expuestos en la última Conferencia de Presidentes a Pedro Sánchez, pero que cayeron en saco roto. La mayoría de comunidades autónomas han vuelto a solicitar en sus mensajes de fin de año una financiación autonómica justa, la unidad y el fin de la crispación.
La financiación autonómica es uno de los grandes asuntos que ha ocupado el 2024 y que, precisamente, continúa siendo objeto de malestar entre comunidades con el Gobierno central tras el acuerdo con ERC con el cupo catalán para lograr a cambio el PSOE la investidura de Salvador Illa como presidente de Cataluña. Si bien, la mayoría de presidentes reclamaron en la Conferencia de Presidentes en Santandrer a Pedro Sánchez abordar el sistema de financiación de manera inmediata, los presidentes tan solo lograron la promesa por parte del Gobierno de convocar la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero tan solo para hablar de una quita de la deuda a todas las comunidades. Algo que no gustó a la mayoría de regiones con Madrid a la cabeza como líder de la rebelión. Sobre el modelo de financiación, ningún avance. Murcia y Castilla-La Mancha exigieron, de hecho, un calendario especifico y una única propuesta para abordar la financiación, pero tampoco lograron arrancar un compromiso al Gobierno.
Así, en sus mensajes navideños, la mayoría de comunidades incidieron en el mismo mensaje. Desde el gobierno balear, la presidenta Marga Prohens, adelantó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que seguirá defendiendo los intereses de Baleares y velando por la autonomía fiscal para poder bajar impuestos al tiempo que reclamando una financiación justa que atienda la realidad insular. Mismo mensaje desde Castilla y León. Su presidente Alfonso Fernández Mañueco, avisó de que su comunidad seguirá defendiendo la Constitución frente a los que "alientan privilegios" y avisó ante los pactos del Gobierno con ERC sobre financiación. "Nada de lo que ocurre en España nos es ajeno". El presidente de Aragón, Jorge Azcón, reivindicó una reforma de la financiación autonómica que atienda a las "peculiaridades" del territorio y prometió "seguir alzando la voz" contra la financiación "privilegiada" a Cataluña ante el Gobierno de España y "en cualquier foro y lugar donde sea necesario". El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, prometió seguir gobernando para que Galicia siga siendo la "excepción" de la "responsabilidad" y "altura de miras". Por su parte, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, también avisó al Gobierno de que no se pueden "permitir más remiendos" con la financiación autonómica.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, volvió a ser uno de los líderes regionales más críticos con el cupo catalán, hizo un llamamiento a la "unidad y a la esperanza" y exigió abandonar "el frentismo y el populismo". Apremio a dejar de lado la "crispación delirante" y aseguró que es la "unidad" la que nos hace fuertes. Apelando a la serenidad también se mostró el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que reivindicó la vía andaluza de la "serenidad y la moderación" para mantener a Andalucía "alejada del ruido y de la mentira que cada día inunda más el debate político". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recalcó que la región tiene por delante muchos desafíos como "preservar sus competencias, defender la unidad de España y la Constitución". La regidora madrileña aseguró que Madrid no cederá ante "la indignidad y el abuso" y que es el "primero en cumplir la ley". Por su parte, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, reclamó "consenso" y "no perderse en el laberinto del oportunismo político y de los intereses creados". El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, pronunció un discurso muy centrado en la migración y reclamó el "diálogo" entre las formaciones políticas para alcanzar consensos.