World News

"Ser mutualista me salvó la vida frente al cáncer"

Rebeca Gómez Martín tiene 45 años y hace tres enfrentó uno de los momentos más duros de su vida: el diagnóstico de un cáncer de mama agresivo. «El diagnóstico fue inesperado. No tengo antecedentes familiares», reconoce Rebeca. Afortunadamente, la enfermedad fue detectada de forma precoz a través del programa de cribado poblacional con mamografía y, tras quimioterapia, cirugía y radioterapia, Rebeca está en remisión. Sin embargo, en este diagnóstico precoz hubo un factor determinante: ser mutualista de Muface.

«Soy mutualista desde el 2003. Decidí confiar en Muface tras sufrir una mala experiencia con un ginecólogo de la sanidad pública. Esta decisión me ha permitido llevar controles regulares de cribado de cáncer de mama desde los 40 años en vez de esperar a los 45 o 50 años como contemplan los programas preventivos de detección precoz de cáncer de mama de la sanidad pública según la comunidad autónoma. Y, gracias a ello estoy hoy aquí», agradece Rebeca.

Ahora, ella se enfrenta a una nueva incertidumbre: la posible desaparición del modelo mutualista de Muface. Con la vista puesta en el 15 de enero, fecha en la que concluye el plazo de la segunda licitación, y el 31 de enero, cuando expira el actual concierto, se pregunta si podrán cumplirse los estrictos plazos que requieren sus revisiones semestrales. Y es que Rebeca continúa recibiendo tratamiento preventivo mensualmente para evitar recaídas. «El tiempo es crucial en este tipo de enfermedades; un retraso puede ser fatal», afirma con preocupación. Y añade: «No he querido quedarme de brazos cruzados. Tenía la siguiente revisión en abril, pero la he adelantado a finales de enero. Al menos quiero tener el informe médico actualizado y cubrirme las espaldas en caso de que haya un cambio brusco en el sistema», comenta.

Rebeca lamenta que la decisión de acabar con el modelo Muface no solo le afecta a los mutualistas. «Si pasamos al Sistema Nacional de Salud, esto colapsará. Las listas de espera se alargarán y será difícil acceder a los tratamientos y revisiones a tiempo», advierte. En su caso particular, así como en el caso de otros pacientes con historial oncológico, la opción de recurrir a un seguro privado no parece viable. «Con antecedentes de cáncer, o no te aceptan o te ponen una prima altísima que no podría permitirme. Al final, me tocará pagar las consultas de forma privada, algo que tampoco es sostenible a largo plazo», explica con resignación.

A pesar de todo, Rebeca se mantiene fuerte y agradece haber sido parte del sistema mutualista de Muface, que considera crucial en su diagnóstico y recuperación. «No puedo imaginar lo que habría pasado si no hubiera tenido acceso a esa revisión a tiempo», comenta. Y lanza un mensaje al Gobierno: «Solo quiero que entiendan lo que significa esto para personas como yo, que dependemos de un sistema estable para mantenernos con vida».

Читайте на 123ru.net