Los hospitales privados integrados en la sanidad pública suben un 36%
«Cada vez somos más imprescindibles por la incapacidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) de gestionarse adecuadamente». Así de tajante se pronunció ayer en redes sociales Juan Abarca Cidón, presidente del grupo HM Hospitales, después de hacerse público el informe del Ministerio de Sanidad en el que se detalla el crecimiento del sector sanitario privado dentro de la red sanitaria pública en los últimos años.
Entre los datos, sobresale que el número de hospitales privados integrados en el SNS ha crecido un 36,8% en la última década, o que en 2023 los fondos públicos destinados a hospitales privados del SNS se dispararon: el gasto en estos centros creció en este periodo un 84,6%.
«El seguro sanitario sigue creciendo porque, a pesar de los conciertos, el SNS es incapaz de absorber la demanda de la población y tiene seis millones de personas en listas de espera. Y porque da una magnífica calidad asistencial, tal y como refrendan todos los informes y encuestas del sector», puntualiza Abarca.
Es más, añade que «si la administración pública, que no llega a financiar los medicamentos innovadores o la alta tecnología, quiere dedicar su escaso presupuesto a construir infraestructuras, por parte del sector privado creo que no tenemos inconveniente, porque dado el nivel de ineficiencia que existe, sin hacer las reformas estructurales pertinentes, solo será una garantía de que van a seguir incrementando el número de conciertos y el doble aseguramiento».
Por su parte, la ministra de Sanidad, sobre la que cayó un nuevo jarro de agua fría con miles de médicos criticando su gestión al frente del Ministerio, aseguró que «la colaboración público-privada se ha convertido en estructural y erosiona la capacidad del sistema público». Según ella, esto se tiene que acabar: el Gobierno tiene la intención de derogar la Ley 15/1997, priorizar la gestión pública directa de los servicios sanitarios y limitar la entrada de empresas con ánimo de lucro en la gestión de la sanidad pública, mediante una Ley de Gestión Pública y de Integridad del Sistema Nacional de Salud, que, afirma García, no pretende acabar con la colaboración, sino con los «desmanes».
«El Sistema Nacional de Salud en la última década ha crecido por la vía de los hospitales de gestión privada que tienen financiación pública», señaló en declaraciones recogidas por Ep, aclarando que los modelos de concierto son diferentes en función de las comunidades autónomas.
Desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), entidad constituida por las principales empresas e instituciones del sector sanitario y sociosanitario de España, quisieron ayer dejar constancia de la «imprescindible la colaboración entre los sectores público y privado, como un pilar esencial de la sostenibilidad del sistema sanitario», especialmente en un contexto de creciente demanda asistencial, avance tecnológico, cronicidad y necesidad de resolver inequidades en el acceso.
«La complementariedad que aporta el sistema sanitario privado al conjunto del sistema es necesaria e inevitable, además de proporcionar innovación y eficiencia», apuntaron desde la Fundación IDIS, haciendo hincapié en que «el sistema público, como apunta el informe que ha sido publicado por el Ministerio de Sanidad, por sí solo, no puede absorber toda la presión asistencial derivada del envejecimiento, la cronicidad y el incremento de la complejidad clínica».