Los problemas se le acumulan a Sánchez: feminismo de pancarta, acosos sexuales y "desconocidos" muy cercanos
Los problemas se acumulan en Ferraz. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no puede respirar ante los constantes escándalos que se producen en el entorno del PSOE desde que la Unidad Central Operativa (UCO) reuniese las pesquisas necesarias para detener tanto al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, como su antiguo asesor y mano derecha, Koldo García.
Implicados en lo que más tarde se denominaría 'caso Koldo', que ha puesto en jaque al entorno del líder de los socialistas, los dos miembros fueron apartados de la disciplina del PSOE desde la prisión de Soto del Real han comenzado a apuntar a diversos representantes del Ejecutivo para intentar llegar a un acuerdo con los magistrados. Antes de su entrada en prisión, se encontraba el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, de quien han recogido el testigo como miembros relacionados con el PSOE en prisión.
Los tres son los hombres que acompañaron al líder de los socialistas en el Peugeot por todas las 'Casas del Pueblo' para reclamar el apoyo de cara a las primarias que auparon a Sánchez a la dirección del partido como paso previo a su aterrizaje en la Moncloa. Para el presidente del Gobierno, su exministro de Transportes, José Luis Ábalos, era un "completo desconocido" en su faceta personal en la que supuestamente utilizaba sobres con el logo de Ferraz para contratar a prostitutas.
Tal es el ritmo frenético que se vive en Ferraz que las novedades se multiplican. Si esta mañana transcendía- es cierto que fue adelantada en el letargo de la madrugada del martes- la noticia de que el líder del PSOE en Lugo era acusado de acoso sexual por varias mujeres que ha terminado con su dimisión, esta tarde la fontanera del PSOE, Leire Díez, que buscó chantajear a los fiscales Stampa y Grinda para conocer información que pudiera perjudicar al "número 1", ha sido detenida por agentes de la UCO junto con el expresidente de la SEPI, antiguo hombre de confianza de María Jesús Montero.
El feminismo de pancarta de Sánchez busca esconder el caso Salazar
"El feminismo nos da lecciones. A mí el primero. Pedimos perdón y actuamos". Con una fuerte caída de las apariciones ante los medios de comunicación, el presidente del Gobierno, participó en el día de ayer en el centenario de la muerte del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, donde no cambió su percepción sobre la sentencia al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz y aprovechó para arremeter contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Sin mencionar de manera directa al exrepresentante socialista, Francisco Salazar, que se ha mantenido en la sombra desde el estallido de su presunto acoso sexual, el líder de los socialistas aseguró que ante los casos contra las mujeres el PSOE "actúa" y pide perdón, sin embargo, han pasado cinco meses hasta que Moncloa, ante la presión de las representantes feministas, ha apuntado al presunto error informático que traspapeló las denuncias contra Salazar. Respecto a la dimisión del líder del PSOE en Lugo o la detención de Leire Díez no se ha pronunciado.
No acudirá al último Pleno del año tras el miércoles negro
Con todos los escándalos que se han multiplicado desde el pasado verano con el informe de la Unidad Central Operativa que llevó a Santos Cerdán a prisión, el líder de los socialistas ha pedido el voto telemático para las votaciones de mañana en el último día con actividad parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
Desde las filas socialistas apuntan a que su situación es incompatible con su presencia en la Coalición de Voluntarios para Ucrania, que se celebrará en formato telemático lo que "impide su asistencia a la sesión plenaria".