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Poner bicarbonato de sodio en los rieles de las ventanas: ¿para qué sirve y por qué cada vez lo hace más gente?

Cada vez son más las personas que recurren a trucos caseros para mejorar la limpieza y el mantenimiento del hogar, y uno de los que más se está popularizando en los últimos meses es el uso de bicarbonato de sodio en los rieles de las ventanas. Un gesto sencillo, barato y aparentemente inofensivo que promete solucionar algunos de los problemas más habituales de estas zonas olvidadas de la casa.

Una solución contra la suciedad y los malos olores

Los rieles de las ventanas suelen acumular polvo, restos de tierra, humedad e incluso moho con el paso del tiempo. Al tratarse de espacios estrechos y poco accesibles, su limpieza no siempre resulta fácil. El bicarbonato de sodio se ha convertido en un aliado eficaz porque actúa como limpiador suave y desodorizante natural. Espolvoreado directamente sobre el riel y combinado con unas gotas de agua o vinagre, ayuda a desprender la suciedad incrustada sin dañar las superficies.

Además, muchas personas lo utilizan para eliminar olores desagradables que pueden generarse por la humedad acumulada, especialmente en ventanas que no se abren con frecuencia o en viviendas situadas en zonas con climas húmedos.

Mejora el deslizamiento de las ventanas

Otro de los motivos por los que este truco gana adeptos es su efecto sobre el funcionamiento de las ventanas correderas. Tras la limpieza, el bicarbonato puede contribuir a reducir la fricción provocada por la suciedad, haciendo que las hojas se deslicen con mayor suavidad. En algunos casos, se combina con otros productos naturales para potenciar este efecto sin recurrir a lubricantes químicos.

Un hábito económico y respetuoso con el hogar

El auge de este método también se explica por el interés creciente en soluciones domésticas más sostenibles. El bicarbonato de sodio es un producto económico, fácil de encontrar y menos agresivo que muchos limpiadores industriales. Por eso, cada vez más hogares lo incorporan a su rutina de limpieza como alternativa práctica para el mantenimiento de ventanas y otros rincones difíciles.

Aunque no sustituye a una limpieza profunda periódica, quienes lo usan aseguran que aplicar bicarbonato en los rieles de las ventanas de forma regular ayuda a mantenerlos en mejor estado, prolonga su vida útil y evita problemas derivados de la acumulación de suciedad y humedad.

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