Eugenio Castro, surrealismo jareño en Lavapiés
Acaba de morir , no sé si tuvo una muerte capitalista o surrealista, no sé si Melmoth blasfemó en su oído tentándole al mal para librarle de su agonía, o si intentó sublevarse contra el espanto mediante la poesía, como lo hiciera André Breton . Es bastante improbable que de su mesita de noche se deslizara un reloj derretido de Dalí , pero muy probable que hubiese mordido la manzana, envenenada, de Magritte ; lo que sí es seguro es que ya no paseará por Lavapiés en busca de nada y al encuentro de cualquier cosa... Читать дальше...