Repite y repite Carlos Alcaraz que el estilo es inamovible, innegociable, que podrá ganar el partido o perderlo, pero la esencia no se toca. En cada golpe, en cada punto, una máxima: «Voy a por ello». Es lo que lo mueve y lo que lo ha encaramado a las alturas de este tenis al que parece haber salvado del duelo que se preveía con las jubilaciones de Roger Federer, las ausencias de Rafael Nadal y las incipientes lesiones de Novak Djokovic. No ha dejado Alcaraz que pase precisamente por ese estilo único... Читать дальше...