Entre la lluvia, los palacios parisinos y la abigarrada escenografía, una imagen singular pasó desapercibida en la ceremonia de apertura de los Juegos . En el barquito que ocupaba la delegación de Afganistán , con la bandera negra, roja y verde tradicional del país, viajaban tres hombres y tres mujeres. Las deportistas no llevaban burka, sino un traje típico muy colorista, con el cabello apenas cubierto por una capucha. Si el desfile hubiera sido por las calles de Kabul, las habrían metido en cárcel y quizá a estas horas ya estarían muertas. Читать дальше...