A Andrés Iniesta lo rebautizó José Antonio Camacho como 'Iniesta de mi vida', celebrando en un grito el gol que nos hizo campeones del mundo, allá en Sudáfrica. Hasta hoy. Iniesta se despide del fútbol , y su adiós es la bienvenida a aquella tarde del verano de 2010, cuando vencimos a Holanda, en lo alto de la prórroga. Toda nostalgia es un fervor decaído, según el clásico, y eso nos pasa ahora, cuando nos recobramos más jóvenes un momento, a bordo de la añoranza de un rato de julio que es un antídoto abierto contra los pesares del vivir... Читать дальше...