La historia en una gota de Chanel Nº 5
Kant calificó el olfato como el sentido «más prescindible», mientras que Nietzsche aseguraba que su genio residía en su nariz. La cultura occidental ha relegado los olores como algo marginal, a la vez que enaltecía la vista y el oído, muy vinculados al arte. Por experiencia propia, puedo reivindicar el poder evocador de los olores de mi infancia: la fragancia de las hojas de los chopos, el aroma fresco de la nieve, el perfume de la madera de cedro, el olor a cera de las velas y la esencia de un bizcocho de canela. Читать дальше...