El increíble tesoro arqueológico de hace 7.000 años que ha quedado al descubierto gracias al deshielo
El mundo de la arqueología sorprende con hallazgos cada vez más increíbles y que datan de miles de años. Estos descubrimientos ayudan a conocer nuestro pasado, la historia de nuestro país o del mundo en general. Gracias a los arqueólogos y expertos, es posible descubrir lo más oscuro o rocambolesco de siglos o milenios anteriores, pero también las mayores bellezas que jamás se hayan visto y que el crecimiento de la globalización y la evolución de los territorios hizo que quedaran ocultas. Así, el deshielo, otro de los factores a tener en cuenta, ha dejado al descubierto un tesoro arqueológico de más de 7.000 años que estaba escondido entre las profundidades de Canadá.
El descubrimiento, compartido por BigThink, tuvo lugar en la zona norte canadiense, concretamente en el parque Mount Edziza. Duncan McLaren, responsable del equipo de investigación, logró dar con objetos de la Primera Nación Tahltan, que habitó en esta zona durante más de 7.000 años y que usaron estas regiones como zonas de caza. Los Tahltan vivieron en el norte de la Columbia Británica, alrededor de Telegraph Creek, Dease Lake e Iskut.
Una tribu cuyas creencias estaban ligadas al cristianismo y animismo -que percibe todas las cosas como animadas y vivas, así como los objetos, criaturas y lugares tienen una esencia espiritual- y que se basaba en el matriarcado y en los matrimonios mixtos entre dos designaciones de clanes principales, siendo las más importantes la de los cuervos y la de los lobos.
En la tribu Tahltan, se creía que algunos de sus antepasados tenían conocimientos que otros no tenían desde tiempos anteriores a una gran inundación, y mientras unos lo utilizaban para el bien del pueblo, otro lo hacían para el mal.
Dardos, botas o bastones, entre los objetos de cazadores antiguos encontrados gracias al deshielo
En este hallazgo, ha sido posible sacar un total de 56 objetos de nueve puntos que hasta ahora estaban congelados y que, gracias al deshielo, ha sido posible encontrarlos. Durante la meticulosa investigación, se encontraron contenedores de corteza de abedul cosidos, bastones de caminar de madre, botas de cuero cosidas o fragmentos de dardo atlatl. Objetos que esconden secretos milenarios y que los investigadores podrán utilizan para estudiar las huellas de los cazadores antiguos.
Así, se planea crear un museo donde exhibir todas estas piezas que, según los investigadores, han podido conservarse gracias a que se trataba de un lugar remoto e inhóspito debido a su clima.