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El Gobierno esperó hasta el 3 de enero para alertar de forma oficial a la Xunta sobre la llegada de pélets

Las diminutas bolas de plástico procedentes del vertido del carguero Toconao siguen llegando a las playas gallegas, así como a las cántabras y asturianas. Ayer, por ejemplo, el Ayuntamiento de Pontevedra detectó los primeros pélets de plástico en su municipio en la playa de A Posta, en O Cabo. Así lo confirmó la concejala de Seguridad Ciudadana, Eva Vilaverde, según información de la Policía Local, que realizaba labores de control, aunque «por el momento hay poca presencia de ellos». Lamentablemente esta será la tónica de las próximas semanas según vayan moviéndose las mareas y arrastrando el contaminante vertido por las aguas del norte de España.

Al mismo tiempo que prosiguen las labores de limpieza también lo hacen los esfuerzos para esclarecer lo sucedido y tratar de comprender por qué no se actuó con mayor premura ante la llegada de esta marea tóxica a nuestras costas. La vicepresidenta segunda de la Xunta, Ángeles Vázquez, reconoció que Salvamento Marítimo informó en una comunicación con el 112 el 24 de diciembre de que tenían registradas «varias incidencias» por localización de plásticos en la costa de los que analizaban si podían tener «relación con un buque» que «parece que perdió contenedores» en el mar.

Así lo confirmó durante su intervención en la Diputación Permanente del Parlamento gallego para explicar la gestión del vertido de pélets que está afectando a la costa gallega. En su comparecencia recogida por Europa Press, Ángeles Vázquez recordó que el 13 de diciembre se recibieron los primeros avisos de residuos plásticos en la costa a través de un particular que informó al 112 de que había recogido varios sacos de plásticos entre Porto do Son y Corrubedo.

Sobre por qué no se activó entonces un dispositivo, Ángeles Vázquez apuntó que el 112 recibe unas 1.500 llamadas anuales de esta índole, apuntando que, además, no había comunicación sobre la pérdida de carga de un buque. «En ningún caso se sabía la magnitud del vertido porque quien tenía que informar, no informó», aseveró. «La primera comunicación oficial del Gobierno central no llegó hasta el 3 de enero», insistió. A mayores, dijo que desde el 13 de diciembre al 4 de enero se recibieron «solo tres avisos» por localización de plásticos, en Ribeira, Muros y Porto do Son.

El Gobierno central recibió el 20 de diciembre una comunicación de los representantes de los armadores indicando que uno de los contenedores perdidos contenía pélets, un aviso que se trasladó vía whatsapp a las autoridades gallegas al día siguiente, pero que no se remitió de forma oficial, por email, hasta el 3 de enero, cuando se activó el primer nivel del Camgal (el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia).

Asimismo, Ángeles Vázquez enfatizó que el 24 de diciembre se produjo otra llamada por localización de plásticos al 112, que fue notificada al centro de coordinación de Salvamento Marítimo de Fisterra. Este centro, ha añadido, le trasladó al 112 en esa comunicación que estaban «pendientes» de «varias incidencias»” por localización de plásticos para determinar si podían tener relación con un buque que «podría haber perdido» contenedores en el mar.

Carrera contrarreloj

Más allá de los problemas de comunicación entre el Gobierno central y el gallego, en lo que todos coinciden es que «la única responsable es la naviera, el buque, que ha de responsabilizarse de ese accidente», según Vázquez.

Y es que lo peor de esta crisis medioambiental todavía no hay llegado ya que, según los datos de la Xunta, todavía están en el mar «un 90% del vertido».

El operativo desplegado por la Xunta para recoger los pélets plásticos que llegan a las costas gallegas ha retirado ya el equivalente a 70,7 sacos de las playas, así como 1.197 kilos de plásticos de otra índole. Actualmente está trabajando en los arenales gallegos un dispositivo formado por 300 personas, que continuará operativo «hasta que el Gobierno central diga la realidad», es decir, «saber si ese contenedor aún tiene sacos» en su interior y «qué hay en el resto de contenedores perdidos».

El operativo estaba ayer activo en 55 playas de 32 ayuntamientos gallegos de todo el litoral, según las alertas de avistamiento que se reciben a través del 112, Gardacostas y ayuntamientos. A éstos, aclaró Vázquez, se suman los voluntarios.

Desde Asturias, otro de los puntos más afectados, el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo, informó, en declaraciones recogidas por Ep, que se han limpiado un total de 3,5 kilogramos de pélets. A pesar de que la cifra puede parecer pequeña, el consejero pidió «no banalizar el riesgo que implica para los ecosistemas y, en consecuencia, la salud humana».

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