El PSOE se lanza contra Page por sus críticas contra la amnistía: "Quien está en el extrarradio es él"
El PSOE se lanza contra uno de sus tres únicos barones tras la debacle en las últimas elecciones autonómicas. Contra el más crítico y discrepante de la línea oficial del partido, sobre todo por los pactos con ERC, Junts y Bildu. Emiliano García-Page emerge como el único barón socialista fuerte –por sus mayorías absolutas– con capacidad suficiente para seguir manteniendo su línea propia y alejada de la oficial que marca el partido.
Hasta ahora Ferraz había tratado de encapsular las críticas que el presidente de Castilla-La Mancha siempre ha subrayado sobre los pactos con los independentistas y, en concreto, contra la amnistía. El objetivo era que éstas se quedaran apartadas del foco político y que su recorrido se enmarcara dentro de la «pluralidad» que existe en la formación. Sin embargo, sus nuevas críticas sobre la amnistía, han conseguido hacer desesperar a Ferraz, que ha apostado por dejar solo a Emiliano García-Page con el objetivo de evidenciar que existe una cohesión interna en torno a la amnistía, la cual fue incorporada –sin votación previa– el pasado fin de semana al ideario político socialista en su convención en La Coruña.
Este martes, el presidente de Castilla-La Mancha volvió a dejar clara su oposición a la amnistía, un día después de que el PSOE cediese a Junts en el Congreso al pactar una enmienda para excluir el terrorismo de la ley de amnistía, ante la posibilidad de que el expresident Carles Puigdemont, sea acusado de terrorismo dentro del «caso Tsunami Democràtic». García-Page lamentó que el PSOE se encuentre ahora mismo «en el extrarradio de la Constitución, a punto de pisar la frontera constitucional» después del último pacto alcanzado con Junts para acotar los delitos de terrorismo que estarán incluidos en la ley de amnistía, aseverando además que «no hay terrorismo bueno y terrorismo malo». Si bien, Page defendió que el PSOE «no es un partido del que se pueda dudar constitucionalmente» ya que «tiene muy claro lo que es» la Carta Magna. Page defendió que el PSOE es «esencial» como partido de España. Sobre la enmienda pactada con Junts en la que se diferencia el terrorismo grave del leve, Page advirtió de que «no hay terrorismo bueno y terrorismo malo».
Unas declaraciones que han acabado con la paciencia de Ferraz ante las continuas advertencias sobre los pasos del PSOE y del Gobierno a nivel nacional en esta dirección. El ministro de Transportes, Óscar Puente, respondió por el PSOE para mostrar su distancia con Page. «Quien está en el extrarradio del PSOE es el señor Page desde hace bastante tiempo. Nosotros estamos en el centro de la Constitución», defendió inmediatamente. «Lo que hay es trajes a medida para impedir que el Parlamento legisle. Ese es el problema que tiene este país», dijo en referencia a las declaraciones sobre si hay terrorismo bueno o malo.
Si bien en Ferraz asumen que Page es un verso libre, se quiere acallar todas las críticas en un momento convulso en Madrid. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se sumó a la reprobación: «Todo terrorismo es malo», advirtió. «Creo que la gran mayoría lo sabemos y tú deberías saberlo», reflexionó.
Ante la respuesta socialista, que busca marginarlo en sus críticas, el presidente regional, volvió a insistir en que el PSOE es «un partido necesario» y defensor de la Constitución, pero con un recado directo al Gobierno. «Toda mi vida me la he pasado ganando al PP y a la derecha en las elecciones. Me gustaría que los demás hiciesen lo mismo, ganar al PP», respondió como dardo directo a Pedro Sánchez y sus ministros. «El que gana a la derecha y extrema derecha no está en ningún extraradio. Yo gano las elecciones. A ver si voy a tener que pedir disculpas por ganar las elecciones», dijo con ironía ante las críticas veladas de los socialistas que lo alinean más cerca ideológicamente del PP que de su partido.
No es la primera vez que el presidente de Castilla-La Mancha ha confrontado con Ferraz por sus pactos con los partidos independentistas en Madrid, desmarcándose así de la opinión marcada por Pedro Sánchez. Los pactos con Bildu y ERC, en la pasada legislatura, también dieron buena cuenta de las discrepancias políticas evidentes entre Madrid y Castilla-La Mancha. Ahora, en la actual legislatura, la concesión de la amnistía a los líderes del procés se vive como una nueva guerra abierta entre Ferraz y García-Page. El presidente regional no ha dudado en denunciar públicamente cada paso dado por el PSOE para conseguir los siete votos de Junts para continuar en La Moncloa. La amnistía ha sido uno de los temas más peliagudos que ha revuelto a una buena parte de dirigentes socialistas, como el expresidente de Aragón Javier Lambán, el expresidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara o, incluso, el líder de Madrid, Juan Lobato, entre otros.