Esta fue Juana Vázquez: la franciscana del siglo XV defensora de la mujer y de la igualdad
Investigadores de varios países actualizan la obra y la trascendente figura de Juana Vázquez Gutiérrez, conocida popularmente como "santa Juana", una franciscana toledana nacida en el siglo XV defensora de la mujer y de la igualdad entre hombres y mujeres y referente para figuras posteriores como Teresa de Ávila.
Inocente García de Andrés, doctor en Teología, investigador y vicepostulador de la causa de canonización de aquella monja que nació en el pueblo toledano de Azaña (actual Numancia de la Sagra) en 1480 y que llegó a ser autorizada por el cardenal Cisneros para predicar, ha explicado a EFE la importancia de esta mujer aún muy desconocida. Pese a la influencia que tuvo en su época y en religiosos como santa Teresa o san Juan de la Cruz, la obra de esta monja permaneció oculta durante siglos y varios intentos para su beatificación no prosperaron, algo que no impidió que popularmente se la haya llamado "santa Juana" o "santa Juana de la Cruz".
En 1999 Inocente García de Andrés localizó sus escritos originales en la biblioteca de El Escorial (Madrid) y resurgió el interés por sacar a la luz su figura, estudiar su obra y, de nuevo, intentar la beatificación. A lo largo de estos 25 años ha aumentado la "fascinación" por esta mujer y durante este jueves y viernes, 1 y 2 de febrero, investigadores -en su mayoría mujeres- de varias universidades de España, Europa y Estados Unidos actualizarán y reflexionarán sobre diversas facetas de 'santa Juana' en un congreso de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que lleva por título "Itinerarios de una santa viva toledana".
La UCM tiene un proyecto de investigación titulado "Catálogo de santas vivas (1400-1550): Hacia un corpus completo de un modelo hagiográfico femenino" que busca analizar y visibilizar la obra de un grupo de mujeres de finales del siglo XV y principios del XVI que son "bastante" desconocidas y que se enmarcan temporalmente en la generación anterior a santa Teresa de Jesús (1515-1582). Aquellas mujeres fueron "muy importantes" para conocer y comprender, entre otros, el lugar que alcanzó santa Teresa, ha subrayado García de Andrés.
Defensa de la mujer
Los ponentes y expertos del congreso de la UCM van a analizar múltiples facetas de 'santa Juana', desde su forma de expresión literaria, que era "muy teatral", hasta la defensa de la mujer y de la igualdad que refleja en sus escritos. "Habla mucho de la igualdad de hombre y mujer, y de muchas manera y en muchos momentos. Defiende, por ejemplo, que ella predica y habla en nombre de Dios, y que no solo los varones sino que también las mujeres pueden y deben ser testigos", ha señalado el experto.
De hecho, el cardenal Cisneros reconoció "el carisma" de aquella mujer (1480-1534) que apenas tenía 28 años cuando empezó a predicar y fue nombrada abadesa del monasterio de Cubas de la Sagra (Madrid). Cisneros la permitió dar sermones y ordenó que se recogieran por escrito, y en ellos se ve su experiencia mística y su llamada a la santidad y a la renovación de costumbres desde una perspectiva "muy franciscana".
Porque "santa Juana" se enmarca en el grupo de teólogos y místicos franciscanos que sentaron las bases para la generación siguiente: "Santa Teresa es heredera total de la mística franciscana por muchos aspectos: leyó durante mucho tiempo el tercer abecedario espiritual de Osuna, que era franciscano, y tuvo la aprobación y el empuje que le dio san Pedro de Alcántara. Los franciscanos estuvieron en su vida de una forma muy especial y le transmitieron su espiritualidad", ha detallado Inocente García de Andrés.
En este grupo de 'místicos franciscanos' debe incluirse a 'santa Juana' y de hecho en Italia se ha reeditado un trabajo sobre los místicos españoles del siglo XVI y la monja toledana forma parte del grupo, algo que también deberá hacerse en España cuando se publique una reedición. En su época a este grupo de mujeres se las llamó 'santas vivas' y de ellas la que terminó siendo "canonizada" por el pueblo fue Juana Vázquez Gutiérrez, que desde el siglo XVI es 'santa Juana' y que llegó a tener culto.
Inocente García de Andrés publicó hace 25 años 'El conhorte: sermones de una mujer, la santa Juana', que es la base de otras investigaciones posteriores sobre esta religiosa.
Su objetivo, ha señalado, es "darla a conocer al mundo de la cultura y al mundo de la mística".