¿Puedo beber alcohol si estoy tomando ibuprofeno? ¿Y paracetamol?
Los farmacéuticos de Atención Primaria han advertido este martes que, aunque no ocurre con todos, la mezcla de alcohol y algunos medicamentos puede tener riesgos importantes para la salud. La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap) alerta de que es "especialmente preocupante" en el caso de los analgésicos y antiinflamatorios, ya que pueden aumentar el riesgo de afectación gástrica o toxicidad hepática.
"En general el riesgo de esta interacción es algo que se conoce, de hecho, se informa de ello en los prospectos de los medicamentos, pero a veces no se le da la importancia debida a las implicaciones y daños que puede ocasionar el mezclar alcohol y medicamentos", afirma José Manuel González de la Peña Puerta, miembro del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP).
Los efectos secundarios de los medicamentos dependen en gran medida del fármaco que se esté tomando, pero en general los más comunes debido a la mezcla con alcohol son náuseas, vómitos, dolor de cabeza, mareos, y somnolencia; y en casos más graves hemorragias, alteraciones cardíacas o dificultad respiratoria.
Entre los tratamientos con más efectos adversos en caso de mezclarse con alcohol se encuentran los somníferos o los medicamentos para el abordaje de problemas de salud mental, así como aquellos utilizados para la diabetes, para el control de la tensión o para evitar trombos. Estos son los efectos secundarios de mezclar alcohol con algunos de los medicamentos más consumidos:
Fármacos contra la diabetes
Los farmacéuticos destacan el caso de los fármacos para la diabetes, que al tomar también alcohol puede disminuir el azúcar en sangre, provocando mareos y pérdidas de conocimiento.
Somníferos y fármacos para la ansiedad
En cuanto a los somníferos y fármacos para la ansiedad, recuerdan que el alcohol y los sedantes disminuyen la actividad en el cerebro. Juntos, pueden aumentarte el sueño, dar mareos y pérdida de equilibrio.
Medicamentos para la tensión y coagulación de la sangre
Respecto a los fármacos para la tensión, el alcohol puede causar un mayor efecto y aumentar el riesgo de mareos, desmayos y caídas.
En el caso de ciertos medicamentos que disminuyen la coagulación de la sangre, la interacción con el alcohol aumenta el riesgo de sangrados graves al tomarlos juntos.
Antibióticos
Con antibióticos como metronidazol, el alcohol pueden causar un problema grave, se enrojece la cara, vómitos, dolor la cabeza y se acelera el corazón, hasta el punto de que se puede necesitar ir al hospital.
Analgésicos y antiinflamatorios
Aunque Sefap considera "especialmente preocupante" es el caso de los analgésicos y antiinflamatorios como ibuprofeno o paracetamol, debido a que tienen mayor disponibilidad entre la población; si se toman con alcohol -y siempre y cuando se tomen de forma crónica- aumenta el riesgo de gastritis o úlcera gástrica.
Combinarlos de forma puntual tampoco es aconsejable, aunque disminuya el riesgo, porque tanto el alcohol como el paracetamol se degradan en el hígado, por lo que tomarlos juntos podría sobrecargar el órgano aumentado el riesgo de toxicidad hepática.