5 claves para entender la importancia del discurso del Estado de la Unión de Biden
El discurso de la Unión pronunciado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido posiblemente el momento
1. Un examen ante 20 millones de espectadores. La primera clave para entender la importancia del discurso de Biden es la enorme repercusión mediática que tiene. El líder demócrata habló ante las Cámaras pero, sobre todo, ante millones de votantes (20 millones de espectadores lo siguieron en directo) que iban a escrutar cada uno de sus gestos y cada uno de sus anuncios.
A juicio de los periodistas y los expertos, acertó con el tono. En la ABC, el periodista Jon Karl reconoció que "fue una noche muy importante para Biden", mientras que en CBS el comentarista republicano Terry Sullivan admitió que "tuvo mucha energía" y "pilló desprevenidos a los republicanos".
La comentarista Alyssa Farah, quien trabajó para Trump en la Casa Blanca, reconoció en CNN que la parte del discurso sobre migración "fue realmente buena".
"Fue animado, pero no resultó estridente. Fue el tono justo", dijo a EFE Michael Cornfield, profesor de Política de la Universidad George Washington.
2. Mano dura contra Putin, mano tendida a China. En política internacional se pudo a ver a dos presidentes bien distintos. Uno frente al presidente de Rusia, a quien advirtió que está dispuesto a plantar cara hasta el final. "El mundo nos está mirando y no nos rendiremos", dijo el presidente. Más conciliador fue con China, con quien dijo que no quiere conflictos, sino simplemente "competir". El equilibrio más delicado fue con Israel, a quien pidió que no utilice la ayuda humanitaria como "moneda de cambio".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, convocó este jueves al Congreso para un discurso del Estado de la Unión crucial a ocho meses de las elecciones a la Casa Blanca, en una puesta en escena que el mandatario controló. Estos son los 5 momentos que marcaron su discurso.
3. ¿Cómo tratar a Trump? Uno de los puntos en los que más trabajó su equipo de asesores fue la relevancia que debía dar a su oponente, Donald Trump. Optó por hacer referencias continuas hacia él pero sin mencionarle por su nombre, una táctica muy usada en política. Le censuró la política migratoria y su actitud hacia China, e intentó utilizar un tono de sarcasmo para poner en evidencia sus puntos débiles.
4. Mensajes de consumo interno. En clave nacional, tres menciones importantes. Uno, el tema de la inmigración, en el que dijo que no "demonizará" a los extranjeros pero pidió a los republicanos la aprobación de los fondos presupuestarios anuales para la seguridad fronteriza. Otro, para defender el derecho al aborto en el día previo al 8-M. Y, por último, un clásico: anunciar que los ricos pagarán más impuestos.
5. Mantener vivo el asalto al Capitolio. Por último, Biden dejó claro cuál será uno de los ejes de su campaña: hacer todo lo posible para que los problemas de su rival con la justicia se mantengan vivos, y en especial el asalto al Capitolio en los días previos a la toma de posesión del actual presidente.