El mejor Kane en el peor Bayern antes de los cuartos de la Champions contra el Arsenal
El Bayern Múnich es en estos momentos un equipo roto que solo tiene gol... Que en su caso no es suficiente. Lo más querido y los más valioso en el mundo del fútbol no es un problema para el equipo alemán, que contrató a Harry Kane el pasado verano por 95 millones, el fichaje más caro en la historia del club bávaro. El negocio parecía redondo en los dos sentidos: el Bayern recuperaba al goleador que había perdido con Lewandowski y mantenía el modo rodillo en su juego de los últimos años; y Kane, por su parte, se iba a un equipo en el que romper la maldición que le persigue, la de que nunca ha conquistado un título.
Kane, cerca de sus mejores números
El delantero, capitán de la selección inglesa, está teniendo unos números a la altura de su fichaje. Lleva más goles (38) que partidos (37). Está camino de ser su temporada más goleadora, ya que se encuentra a solo 3 tantos de los 41 (en 48 partidos) que consiguió con el Tottenham en la 2017-18. Mbappé lleva uno más en el PSG, 39, pero peor promedio (en 40 partidos). Haaland está más lejos: 30 dianas en 36 apariciones en este año extraño para él en el que su rendimiento y su adaptación al colectivo del City se ha vuelto a poner en duda. Está, por tanto, el gol, pero el rodillo alemán es apenas un pincel desdibujado al que solo le queda la Champions para ser feliz y que Kane por fin sea campeón.
11 Bundesligas seguirdas
La última vez que el Bayern, que lleva 11 Bundesligas seguidas y que este curso la va a ceder ante el Leverkusen de Xabi Alonso, cerró una temporada en blanco fue el curso 2011-12, en el que, curiosamente, disputaron la final de la Champions ante el Chelsea de Di Matteo, y la perdieron. La caída del Bayern durante la temporada ha sido imparable. Thomas Tuchel comenzó desde cero el pasado verano después de llegar en marzo por la sorprendente destitución de Nagelsmann, pese a estar vivo en todas las competiciones (el Bayern, ya con Tuchel, acabó conquistando la Bundesliga). El curso ha sido una montaña rusa: tras un paso adelante venían dos atrás, como la eliminación en Copa por un equipo de Tercera. Un día Kane era el fichaje del año y otro, un desastre.
Sudores ante el Lazio
En los octavos de la Champions sudaron para eliminar al Lazio, tras caer en la ida 1-0 sin rematar a puerta. «No son tan buenos como pensaba, entonces tendré que adaptarme a su nivel», dijo Tuchel a sus futbolistas, según SkySport. Hubo una pequeña reacción, aunque cada día salían rumores de que pesos pesados como Kimmich no soportaban ya a su entrenador; luego llegó la marcha en diferido, como Xavi (lo hará el próximo verano), el tropiezo con el Leverkusen (3-0) y los últimos, contra el Dortmund (0-2) y el pasado sábado contra el Heidenheim (3-2), con el agravante de que al descanso iban venciendo por 0-2. Inexplicablemente, el equipo se descompuso. Tiene el gol, pero le falta lo demás: el juego, la armonía...
El Arsenal, en el otro extremo
El último tropiezo sonaba a tocar fondo, lo que también puede ser el momento de volver a subir. "Nos queda una competición con la que soñar", afirmó Tuchel. Aunque el resurgimiento tendrá que ser contra un rival que está en el otro extremo: el Arsenal ha salido del fin de semana líder de la Premier y tiene gol (es el máximo anotador del campeonato inglés, con 75 tantos) y todo lo demás: la intensidad, el juego y el fortín de su estadio, en el que no ha encajado en esta Champions, por los 13 tantos logrados, y no ha perdido, aunque al Oporto lo tuvo que eliminar en los penaltis, con el portero español Raya como héroe. Todavía más tiempo del que el Bayern lleva sin cerrar una temporada en blanco llevaba el Arsenal sin disputar los cuartos de la Champions: desde el curso 2009-10.